El intendente Nicolás Ducoté descartó que el delito esté creciendo en Pilar, sino que expuso que se están dando casos en lugares más “visibles” por lo que tienen otra repercusión.
Así, en medio de robos en locales céntricos, remiserías o, por ejemplo, el violento ataque a balazos que sufrió el bailarín Hernán Piquín, al ingresar a un barrio cerrado, el mandatario le bajó el tono a la polémica por la inseguridad.
Piquín tras el violento robo que sufrió en Pilar: “Pensé que me mataban”
“Cuanto más resguardo y prevención ponemos en algunos lugares y barrios que estaban sufriendo más la delincuencia, entonces el delito que es dinámico, se desplaza hacia otros lugares. Es un desafío cómo cubrimos todas las localidades, 216 barrios. Estamos tratando de ofrecer un buen servicio de seguridad, pero sobre todo de prevención, siempre va a haber que en algún barrio alguna persona con malas intenciones perpetre un crimen. Nosotros tenemos que evitar que pase y, si sucede, acompañar a la Justicia para que sancione a los responsables”, expuso el intendente en una rueda de prensa.
“Pero no es algo que vayamos a resolver en 2 o 3 meses. Nos va a tomar 3 o 4 años de trabajo poder llegar a las 1000 cámaras de seguridad, duplicar los patrulleros, y poder tener un anillo de seguridad en todo el distrito. Y a su vez seguimos haciendo mucho más trabajo en conjunto con los vecinos, con alarmas comunitarias o el sistema ‘Alerta Pilar’. Pero es verdad que todavía va a ser un episodio cotidiano que alguien sufra un robo, un hurto, y nosotros tenemos que tratar de combatir el delito lo mejor posible. No creo que desde la estadística el delito esté creciendo, sino que hay episodios donde antes se daban en lugares menos visibles: si pasa en el fondo de Pinazo, a las 3 de la mañana, no te enterás. Lo que estamos tratando de hacer es desplegar muchas de las fuerzas policiales, Gendarmería e Infantería en los lugares más vulnerables, y eso hace que el delito se desplace a lugares que no son estadísticamente tan vulnerables, como el centro de Pilar o un barrio cerrado”, cerró el jefe comunal.
Por la inseguridad, algunas remiserías solo llevarán pasajeros que estén previamente registrados