La Policía desbarató a una banda dedicada a contactar y luego atacar a presuntos abusadores sexuales de menores.
Se trata de cinco personas que se hacían pasar por menores de edad en aplicaciones de citas, con el objetivo de seducir a hombres.
Los integrantes de la agrupación, liderados por un youtuber, le decían a los sujetos, vía WhatsApp, que eran una menor de 12 o 13 años, y concretaban citas en diversos puntos de la provincia de Buenos Aires, incluso en Pilar.
El líder de la organización es Brandon Joaquín Maldonado, conocido en redes sociales como “El Quechuga”, quien tiene más de 80 mil seguidores en Instagram.
El grupo, que operaba bajo la denominación de "caza violines", y creaban perfiles falsos en aplicaciones de citas para atraer a los presuntos abusadores.
Entre los integrantes de la banda está una mujer de 21 años, quien seducía a los hombres mediante las plataformas, en primera instancia diciendo que era, en efecto, mayor de edad.
Una vez que la charla pasaba a WhatsApp, fuentes del caso señalaron que la mujer, en medio de varios mensajes, mandaba un mensaje diciendo “tengo 13”, para luego avanzar en la charla.
Más tarde concretaban un encuentro, que podía ser en la vía pública o en un departamento particular, donde el resto de los integrantes de la banda esperaba a los sujetos y los atacaba, amenazaba e incluso sometía a torturas psicológicas o físicas.
Un hombre de unos 40 años conoció a una mujer a través de una aplicación de citas. Tras intercambiar mensajes y fotos, en los que claramente se presentaba como un adulto, decidieron reunirse en un departamento ubicado en la avenida Corrientes al 4300.
Una vez en el edificio, la víctima fue reducida por cuatro hombres y sometida a una serie de agresiones físicas y psicológicas durante más de dos horas. Mientras tanto, las imágenes eran transmitidas en vivo por la plataforma Kick.
La víctima fue liberada con la advertencia de no hablar sobre lo ocurrido, pero luego presentó la denuncia ante las autoridades.
En Pilar, la banda realizó varios escraches, siendo uno de los más conocidos el que tuvo lugar en un hipermercado ubicado en un reconocido paseo comercial del kilómetro 50, pero también otros en cercanías al Hotel Sheraton o en áreas de la Colectora de la Panamericana.
De hecho, algunos de los integrantes de la banda, según indicaron fuentes del caso, entrenaba en un gimnasio de Pilar.
Tras la denuncia, la Policía logró identificar una camioneta vinculada al grupo mediante el rastreo de comunicaciones y dispositivos. El 2 de abril, mientras los integrantes de la banda realizaban una nueva transmisión en vivo, las autoridades lograron ubicarlos y detenerlos en el mismo lugar.
Los detenidos enfrentan cargos por privación ilegítima de la libertad agravada por violencia, pluralidad de autores y coacción. Las penas para los mayores de edad podrían llegar hasta los 25 años de prisión, especialmente debido a la intervención de un menor de 17 años, cuya participación en los hechos motivó que la causa fuera elevada al fuero de menores.
El caso sigue en investigación y, aunque actualmente solo hay una denuncia formal, las autoridades sospechan que existen otras víctimas que no han radicado denuncia.