Desde el Sindicato Único de Remiseros y Autos al Instante (SURYA) le reclamaron a la Comuna de Pilar que intensifique los controles para erradicar del distrito a la polémica UBER.
Es que según señalaron desde SURYA habría alrededor de 300 rodados prestando ese servicio en Pilar y alrededores, lo que "afecta considerablemente" las fuentes de trabajo de los remiseros "legalmente constituidos".
La queja ya fue presentada al Ejecutivo y al Concejo Deliberante, pedido que se da también en el marco del lanzamiento de una aplicación similar a UBER pero para remiserías debidamente habilitadas.
Si bien desde SURYA vieron con buenos ojos la implementación de la APP, denominada Néctar y desarrollada por la Universidad de La Plata, manifestaron que la clave está en terminar con UBER.
"La aplicación (por Néctar) está bien, las remiserías deben sumar tecnología. Lo que sucede es que de todos modos estamos compitiendo con algo que es ilegal. UBER tiene muchos medios económicos y hasta que la gente vea cuál es más eficiente, nos van a seguir sacando pasajeros", expuso el responsable de SURYA Zona Norte, Eduardo Navarro, en contacto con el programa Agenda Propia FM, de 105.9.
"Nosotros representamos al coordinador, al titular del auto y al chofer que trabaja bajo relación de dependencia, es decir agencias legales, con autos habilitados, donde hay licencias profesionales y seguros para pasajeros, mientras que UBER no tiene nada de eso", añadió.
Navarro aseguró que "se está registrando una baja de entre el 50% y 60% en el uso de remises", merma que si bien admitió se da en parte por la crisis económica, también se debe en gran medida a la proliferación de UBER en la zona.
"Hay agencias en donde los choferes se la pasan mirando las caras y no trabajan. Es cierto que tomarse un remís es un lujo actualmente, pero hay gente que lo sigue haciendo. Por eso le pedimos al Concejo Deliberante y al Municipio la necesidad de que se controlen los autos ilegales, tanto de UBER como de agencias no habilitadas, porque en algún momento va a haber un accidente. Y el vehículo de UBER no tiene seguro para pasajeros ni licencia profesional, por lo que puede ser el Estado, es decir todos nosotros, los que paguemos esos juicios", pidió.
"Trabajamos en conjunto con las áreas de la Comuna que corresponden, como Tránsito y Transporte, con quien tenemos un muy buen diálogo. Pero necesitamos controles más rigurosos contra UBER, una trasnacional que no tributa a la Argentina, por lo que representa una competencia desleal", concluyó Navarro, quien además indicó que por la devaluación se han duplicado los valores de los repuestos, los combustibles también se han incrementado, "lo que golpea de lleno al trabajador", costos que no pueden trasladarse del todo al valor de la tarifa, hoy fijada en 20 pesos el kilómetro en promedio.
Los reclamos en contra de UBER no son nuevos. El año pasado, taxistas de la Ciudad de Buenos Aires marcharon en Pilar para pedir que la empresa cierre una oficina que tenía en el distrito. Si bien en aquel momento se había logrado desactivarla, además de prometer la Comuna luchar en contra del servicio, al señalar que es ilegal, lo cierto es que al tratarse de una aplicación, donde no hay una sede fija, se dificultan los controles.
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