La concejal opositora Inés Ricci elevó un proyecto de resolución por medio del cual apunta a que se suspenda el cobro de dos meses de las cuotas de préstamos que obtuvieron empleados comunales.
La iniciativa de la edil de la bancada Comunidad Pilarense apunta a los créditos que se otorgaron por medio de los sindicatos que nuclean a los empleados del estado local, cuyas mensualidades se descuentan del sueldo de los trabajadores.
En ese sentido, la solicitud le pide al intendente Federico Achával, como titular del Ejecutivo, “que se arbitren los medios para que los sindicatos que nuclean a los empleados municipales de Pilar (…) suspendan los descuentos de dos de las cuotas de los préstamos otorgados por esos gremios”.
“Es un pedido para la oxigenación del sueldo de los empleados de más bajos recursos, empleados que deben recurrir permanentemente a los sindicatos a solicitar préstamos de este tipo y, muchas veces, vales para compra de alimentos, que luego, sumados a la cuota sindical se hace cuesta arriba”, señaló Ricci.
“Los gremios deben entender por la grave situación que pasan sus afiliados y que las financieras con las que trabajan por medio de este método, que ellos sean hoy quienes también sacrifiquen momentáneamente sus tiempos de recaudación, sin que esto, luego de los dos meses se cobre conjuntamente, para que quede claro, es una aplazamiento, para que luego puedan pagar sus cuotas normalmente, sin demasiada exigencia al bolsillo”, agregó.
Además, Ricci, solicitó a los gremios un refuerzo de los pedidos de medidas de seguridad, especialmente en los trabajadores que realizan distintas tareas donde están en exposición permanente al virus.
“Muchos de los trabajadores no poseen barbijos aptos para la labor que realizan, ni guantes que deben tener las normas de seguridad estándares de las precauciones para todos los servidores públicos”, expuso Ricci. En ese contexto, los sindicatos de ATE y Municipales se reunieron con el intendente a principios de esa semana para abordar esa problemática.
Por último, Ricci insistió en la necesidad de reincorporar al personal que fue cesanteado a principios de año, en el marco de una fuerte disputa entre la oposición y el oficialismo, desde donde se aseguró que se estaba desarticulando una “estructura política” que respondía al exintendente Nicolás Ducoté, con el contrato de personal que no prestaba funciones a cambio, es decir “ñoquis”.
Ricci siempre sostuvo que no todo el personal cobraba sin trabajar, y pidió que el gobierno y los sindicatos intervengan con la entrega de alimentos para los exempleados, ya que, aseguró, la baja no se reflejó ante la AFIP y la ANSES, por lo que esas personas no pueden acceder a los beneficios que se lanzaron para desempleados, como un bono de 10 mil pesos.
