En un escándalo terminó la sesión de esta mañana del Concejo Deliberante, cuando en medio de un acalorado debate de un proyecto que preveía la entrega de viandas para chicos de escuelas técnicas, terminó de una manera impensada: con agresiones entre un concejal y un funcionario.
El interbloque del PJ solicitaba que el proyecto se apruebe como ordenanza, algo que finalmente sucedió, pero desde el oficialismo señalaban que debía ser bajo la forma de Comunicación o Resolución, ya que implicaba el destino de fondos originalmente no previstos.
A cambio, ofrecían equipar a las escuelas con hornos microondas, para que los chicos que cursan en jornada extendida puedan calentar allí alimentos. Todo en medio de un clima tenso que cada vez iba escalando más.
Fueron los propios alumnos los que, en un cuarto intermedio, hicieron uso de la palabra y pidieron que el proyecto se apruebe, ideado por la edil Marcia González. El edil Sebastián Pérez, en ese momento, tomó la palabra y le pidió al gobierno y a los ediles del oficialismo que se pongan los pantalones largos y avancen en la medida.
El Presidente del Concejo, Gustavo Trindade, hizo uso de la palabra desde su banca e insistió en que el texto debía ser modificado, aunque aceptó que el proyecto era necesario, y pidió una nueva pausa para consensuar entre las bancadas posibles cambios.
Fue cuando empezaron los incidentes. Pérez se dirigió a la oficina del secretario Político, Carlos Arena, cuyo despacho queda en el ingreso al salón de sesiones.
Según relató Pérez en sede policial minutos después de que se suspenda la sesión, le indican que el Secretario Político quería hablar con él.
"Quería hablar sobre este expediente que nosotros queríamos que salga como Ordenanza (y el oficialismo como Comunicación). Voy a su oficina, él hace salir a su Secretaria, cierra la puerta y quedamos solos. En los pasillos, siguió Pérez ante la oficial de policía, "había personas que no conozco pero que me hacen saber que son agentes de la Federal de civil que son sus custodios. En la oficina (Arena) me insulta por la argumentación del proyecto y es ahí donde trasciende los límites, me empuja. Le quiero agarrar las manos y me pega en el rostro con el puño cerrado", relató el edil del PJ.
"Me defiendo, por los gritos entran los custodios, al menos 2 de ellos, termino en el piso donde me atacaron a piñas y patadas", agregó Pérez, quien acusó golpes en rostro y costillas. Fue el concejal Juan Pablo Roldán, también del interbloque del PJ, el que los tuvo que separar.
Tras los incidentes, la sesión se retomó, pero era tan tenso el clima que se decidió votar el proyecto tal como estaba, mientras los concejales de la oposición anunciaban que se levantaban del recinto en solidaridad con Pérez, por lo que la reunión quedó trunca.
"El que me agredió fue Pérez"
Arena, precandidato a concejal por Cambiemos, por su parte, rechazó de plano que haya sido él el que golpeó al edil, y juró que fue el concejal el que irrumpió de manera violenta en su oficina, sin que nadie lo hubiera llamado.
"Entró de repentinamente, con el portazo golpeó a mi secretaria, y sin mediar palabra me pegó y caí al piso. No hubo ninguna discusión ni tampoco yo lo llamé para que venga a verme; el que me agredió fue Pérez. De hecho, ni sabía en qué punto del orden del día estaba la sesión, ya que estaba organizando mi licencia (arranca mañana para dedicarse a la campaña), y ultimando detalles de la llegada del programa el Estado en tu Barrio, que es la semana que viene", contó Arena a Pilar de Todos.
"Estoy realmente sorprendido por lo que pasó y la verdad que no quiero darle más transcendencia. Hay cámaras de seguridad en el hall de ingreso a mi despacho que quizá muestren cómo ingresó Pérez a mi oficina, y también se podrá ver que yo jamás salí a llamarlo, como sé que dijo. Mi labor, que a algunos les puede gustar y a otros no, es la de tender puentes con todos los sectores políticos, no la agresión", cerró Arena.