A menos de un mes de las elecciones del 22 de octubre, el intendente Nicolás Ducoté y la primera candidata a concejal por Cambiemos, Jésica Bortule, se mostraron confiados en que revertirán el resultado de las PASO.
En el primer turno electoral de agosto, Cambiemos obtuvo el 34% de los votos. Si bien la nómina encabezada por Bortule fue la más apoyada, al no dividir votos con otra línea interna, las 4 listas de Unidad Ciudadana superaron al oficialismo por casi 2 puntos.
Sin embargo, para ambos dirigentes no hay dudas: Cambiemos crecerá y Unidad Ciudadana, en una elección que, aseguran, se presentará fuertemente polarizada, no podrá retener todos los sufragios de la interna.
-¿Con qué expectativa encaran este segundo turno electoral, después del resultado de las PASO?, preguntó Pilar de Todos a Ducoté y Bortule, en una extensa entrevista que concedieron a este medio.
-Nicolás Ducoté: -Yo, con mucho entusiasmo. Siento que tenemos una candidataza, aunque ella no lo va a decir así. Para lo que la sociedad pilarense necesita en este tiempo que tenemos por delante, en términos de integridad, gestión demostrada en estos dos años con su labor en Escuelas Municipales, capacidad de trabajar en equipo, tener la sensibilidad de escuchar al vecino y darles la fuerza para cambiar lo que hay que cambiar, Jesi es una muy buena punta de lanza para todo el trabajo que estamos haciendo. Siento además que nosotros como gestión vamos logrando de a poco más confianza y más apoyo de la comunidad. El primer año fue muy difícil, este segundo año empezó a ser un poco más satisfactorio para muchos vecinos y en alguna medida para nosotros, pero sabemos que todavía estamos en el orden de entre el 30% y el 40% de apoyo, y queremos que eso sea fruto del trabajo escalonado y creciente, para que logremos estar en algún momento más cerca del 45%, o el año que viene más cerca del 50%. Pero claramente entendimos que es un proyecto que políticamente tenía que ir de menos a más.
-¿Sentís que en la elección se está plebiscitando la gestión?
-ND: Creo que pensar en plebiscitar la gestión es difícil, porque la gente tiene mucha más conciencia de los aspectos nacionales y provinciales en esta elección que lo que tiene que ver con lo local. Cuando relevamos, post elección, cuánta gente sabe que está votando concejales, todavía se perciben enormes grados de desconocimiento. Al menos en agosto. Quizás la gente esté más sensible de cara a la elección de octubre. Sí la gente tiene en claro que a nivel nacional está compitiendo Cristina Kirchner, que la conoce el 100 por 100 de la sociedad; Sergio Massa y Florencio Randazzo, con conocimientos altísimos, y alguien no tan conocido como Esteban Bullrich. Claramente hay un partido que se está jugando ahí arriba que invade mucho la conciencia de la gente, que hace desaparecer lo local. Hay una parte de la sociedad, alrededor del 30%, que nos acompañaría le guste o no le guste la gestión; un voto más ideológico, valorativo y de preferencias. Así como también hay un 30% de la sociedad que no nos acompañaría ni que hagamos la mejor gestión y todas las obras. Después está todo un grupo en el medio en el que sí hay más una evaluación en la que se preguntan "¿me va bien?, ¿me va mal?, ¿me va a ir mejor hacia adelante?". Pero yo creo que la gente vota pensando en los próximos dos años, más que en los que ya pasaron. Y aunque no hayamos hecho una gestión muy popular, si hemos generado expectativa hacia adelante. Hoy, hay más de un 60% de la sociedad que cree que su próximo año va a ser mejor que el pasado.
-Jésica Bortule: Tenemos además un trabajo en equipo enorme, yo siempre digo que si bien represento a Nico, tenemos un equipo en donde cada uno da lo mejor de sí para poder demostrarles a los pilarenses que cada día trabajamos para mejorarles la calidad de vida, algo que es difícil por las circunstancias en las que encontramos Pilar al asumir. El 90% de la gente sin cloacas, sin agua potable, 9500 calles de tierra; pero en donde estamos poniendo toda la voluntad y compromiso a diario. Sin lugar a dudas somos la opción y la alternativa que realmente llevará a Pilar al lugar que se merece, atacando los problemas estructurales.
- En las PASO, de todos modos, alcanzaron el 34% de los votos, hubo un 66% que no optó por ustedes. ¿Hacen una lectura sobre eso?
-ND: Sí, seguro. Comparado con cualquier otra fuerza, el 86% no lo votó a (Federico) Achával (de Unidad Ciudadana), con lo cual en ese registro, con 29 listas en la cancha, es muy difícil. Hay listas que ya no están y a esa enorme parte del electorado podemos hacerle una propuesta y decirles que de las opciones que quedan creo que somos la alternativa más constructiva para el futuro de cada vecino. También hay que tener en cuenta el porcentaje de quienes no fueron a votar; entre voto en blanco, ausentismo y abstención fue el más alto de la historia de Pilar con casi el 31% de las personas que estuvieron en alguna de esas tres categorías. Claramente en octubre eso va a bajar al 22% o 20%, y el 80% de la gente probablemente emita un voto positivo, y si eso se logra hay una enorme masa de votantes para capturar que estadísticamente es muy significativa. Si perdimos la elección por 1 punto y medio se puede dar vuelta.
- Justamente eso ocurrió en 2015, donde aumentó mucha la participación entre las PASO y la general…
-ND: Sí, en nuestro números la suma de las tres cosas daba 25 y cayó a 17; hubo 8 puntos de votantes que se recuperaron como votos positivos y de esos 8; 6 vinieron para nuestro lado.
-Manifestabas que la gente ve más lo nacional, y recuerdo que te mostrabas sorprendido por la elección de Cristina en la región y acá en Pilar, ganándole a Bullrich. ¿Creen que eso se puede revertir?
-ND: Estoy convencido que se va a revertir. Así como en 2015 pasamos de sacar 29% nosotros y casi 50% el peronismo en la primaria, a dar vuelta el resultado en la general, creo que esta vez con una diferencia de 1 punto y medio (en las PASO) no es complicado. Hoy nuestros números dan que Cristina creció casi un punto y nosotros crecimos dos y medio, así que estamos empatados, y todavía quedan cuatro semanas por delante. Es una elección que está pareja, con Cambiemos y Unidad Ciudadana cabeza a cabeza, y por eso para nosotros es tan importante movilizar a nuestras bases. Hay una parte de nuestros votantes, nuestros voluntarios, que sintió que ya tenemos el poder nacional, provincial y municipal y que piensa que ya no se los necesita tanto. Fiscales tuvimos 2 mil voluntarios en 2015 y ahora en agosto hubo 800. Estoy convencido que en octubre vamos a tener 1500, pero eso va a ser fruto de esa sensación que dice que no está tan fácil ganar.
-¿No creen que los votos de Unidad Ciudadana se queden allí?
-ND: No, yo creo que es un mito que el que pierde acompaña. Eso se dejó de hacer hace 5 o 10 años y lo estamos viendo ahora donde tres de los cuatro candidatos no acompañan al ganador de la interna de esa fuerza. También lo vemos en los referentes territoriales que se acercan y dicen que antes de sumarse allí prefieren otro lado. Nuestro principal contrincante está muy ligado a la gestión anterior. El que lo conoce se acuerda de que fue jefe de gabinete, intendente interino, concejal. Creo que la parte de mostrarse como algo nuevo le va a costar y le será difícil sostener con coherencia. Nosotros, cuando decimos que queremos poner a Jesi al frente, es porque realmente sentimos que ella es una cara nueva para la política pilarense. Su nivel de desconocimiento lo tomo como una virtud, porque todo el que la va conociendo la vota. Nuestro desafío es aumentar su nivel de conocimiento. Y para mí se traslada aquí la batalla que en su momento se dio entre María Eugenia Vidal y Aníbal Fernández. Acá es Jesi versus Federico Achával, es una batalla entre alguien que llega fresca a la política, con vocación de servicio y con estándares de transparencia e integridad, mientras que del otro lado, si uno no quiere acusar de que fue parte, por lo menos dejó pasar y miró para el costado mientras ocurrió lo que muchos pilarenses sienten que pasó: que se robaron el Estado los últimos 12 años y por eso no tenemos cloacas, agua o asfaltos.
-Mencionaste a Achával, quien asegura que el de ustedes es un gobierno insensible, que está lejos de los problemas de la gente, de los sectores más vulnerables...
-ND: Mientras lo diga Achával no me hago ningún problema. Yo me preocuparía si la gente sintiera eso. De hecho, nuestro mejor resultado electoral lo tuvimos en los sectores más vulnerables. A nosotros nos fue mal en el sector de comerciantes, que son muy críticos de la gestión del Presidente Mauricio Macri, gente que tiene entre 30 y 55 años y que comparten con el resto de la población el sufrimiento del ajuste de tarifas, y sienten que primero les fue mal antes que bien. En los sectores muy vulnerables nos fue muy bien y vamos a volver a sorprender otra vez, porque en muchos de los lugares más postergados de Pilar sienten el crecimiento. El más grande que tuvimos, por ejemplo, fue en Derqui donde pasamos del 20% al 28% de los votos. Creo que Federico (Achával) trata de ponernos el mote de insensibles porque sabe que los dos atributos que estamos mostrando son: primero sensibilidad para realmente invertir más en los lugares postergados y preocuparnos por una agenda del sector público. Estamos mejorando los hospitales públicos, mejorando los accesos a Derqui, Villa Rosa, que son comunidades muy postergadas. Y también saben que tenemos la fuerza para poder gobernar Pilar. Cuando asumimos muchos pensaban que no íbamos a durar.
-Sí, incluso se llegó a hablar hasta de tu renuncia.
-ND: Sí, o de que me iba a otro lado. Y que con 5 concejales sobre 24 no se iba a poder. Y lo demostramos, al igual que lo hizo María Eugenia (Vidal) a quien también desestimaron, que teníamos la capacidad de hacer. Cuando el discurso es tan distante de la realidad, como cuando otro dirigente dijo que no hicimos ni una obra en Derqui, pierden credibilidad. Jamás se hizo tanta obra en Derqui como ahora. En lo personal, creo que tengo que avanzar mucho más en esa conexión emotiva, porque con la gente tengo un vínculo más al estilo de política pública, racional, y de tratar de tomar decisiones basadas en estadísticas, y ese es un estilo de liderazgo muy distinto del que tenía Humberto Zúccaro, para dar un ejemplo. Y también creo que Jesi nos trae parte de eso a la ecuación, es alguien que puede conectar mucho mejor que yo. Cuando vamos a reuniones de vecinos tiene esa capacidad de conexión emotiva, afectiva y donde los vecinos la sienten como una más. De mí no lo sienten y es comprensible; en el imaginario de la gente probablemente estoy más vinculado a un nivel de estudio superior o a una situación económica o material privilegiada, un ser racional, técnico y analítico. Por eso quiero darle a Pilar la oportunidad de elegir gente que sea de Pilar, que viva y camine por las calles que caminan todos los pilarenses, y que pueda lograr sacar lo mejor de esta comunidad para gobernar.
-JB: A mí me parece que insensibilidad es no hacerse cargo y no hacerse ninguna autocrítica de los años que estuvieron en el gobierno. Insensibilidad es ver cómo está hoy Pilar y no hacerse cargo de que Pilar hoy está así porque los que gobernaron los últimos años no se ocuparon de resolver los problemas estructurales que tiene el Municipio. Si hay alguien insensible fue la gestión que lo tuvo a Achával como integrante. Es increíble que con tan solo hacer veredas los vecinos lo agradezcan, porque nunca había llegado una obra al barrio. Estuvieron 12 años en el gobierno y de repente ahora descubren que hay calles de tierra, que hay gente que la está pasando mal, que hay inseguridad, que los hospitales están en crisis. Y no hacerse una autocrítica, al menos una, de cómo dejaron el municipio, para mí esa es la mayor expresión de insensibilidad.
-¿Lo mencionan permanentemente a Achával, no creen que es riesgoso salir a polarizar con él cuando hay tanto voto opositor?
-JB: No, yo creo que realmente Federico representa el pasado y nosotros somos el presente y el futuro que queremos en Pilar. Estoy convencida, lo hablo como vecina de Pilar de toda la vida. Mis viejos viven hace 40 años acá sin cloacas, sin agua potable. He pasado muchas inundaciones con los vecinos de Río Luján y de Manzanares. Pienso en todo eso y que quienes estaban en el gobierno eran Federico y Humberto Zúccaro e insisto en que representan el pasado, la insensibilidad que tuvieron para con los pilarenses en los últimos 20 años.
-¿Que tan necesario es aumentar la cantidad de concejales? Teniendo en cuenta que la mayoría de los expedientes más importantes han salido como la Tarifaria el Presupuesto, Fotomultas?
-ND: En algunos casos se trata de victorias pírrica. En el caso de las Fotomultas aprobaron la instalación de tres cámaras para todo el distrito, y cada nueva que uno quiere poner debe pasar por el Concejo. Con un proyecto de instalación de antenas de telefonía celular, aprobaron la normativa, pero también hay que pasar por el legislativo en cada caso en particular. Por ejemplo, ahora queremos sacar un proyecto de crédito para hacer veredas, y no me lo aprobaron, el proyecto está parado. Y quiero hacer veredas porque hay muchísimas calles de tierra, y sin embargo en el Concejo están con el argumento de que la vereda la tiene que pagar el frentista, cuando la realidad es que no la pueden pagar, cuesta 100 mil pesos. Nos paran un montón de cosas. Hay una serie de convenios para cosas que queremos hacer y los tienen parados como parte de la negociación política. Por eso creo que en el futuro vamos a ser menos rehenes. Si hubiera propuestas superadoras estaría de acuerdo, pero creo que habrá una diferencia grande con lo que pasará después de diciembre (cuando se renueve el Concejo).
-En los últimos meses se empezaron a ver obras, pero muchos tienen la sensación que aparecieron por lo electoral, y además señalan que son financiadas por Nación y Provincia.
-ND: Se gasta más del presupuesto local de lo que se hizo antes en obras. Antes, el 80% iba a sueldos, y el resto a inversión, y ahora destinamos el 28%. Sigue siendo bajo, es real, pero mi sueño es que en los próximos años haya una relación de 50% a 50%. Ahora, dado que ese es el juego que nos toca jugar, lo estamos haciendo mejor que muchos con anterioridad, que no lograron nunca que Nación y Provincia traigan a Pilar las obras que nosotros estamos trayendo. La mayoría de las Comunas que tienen agua y cloacas, no las hicieron ellos, sino la Nación. Y a eso apuntamos.
-Hablabas de la crítica de los dirigentes, pero ¿Cómo reciben los cuestionamientos de la gente, y sobre todo de aquellos vecinos que dicen que los han votado en 2015 pero ahora dudan de hacerlo?
-ND: Hay una parte de la sociedad que se desilusionó, no tanto el que nos votó, sino que habiéndose dado el resultado electoral del 30% de la primaria (de 2015) nos apoyó porque creía que ya era tiempo de decirle basta a Zúccaro. Del que nos votó con convicción, creo que no hemos perdido nada. La crítica más bienvenida es la de aquel que tenía una expectativa que desilusionamos, que también nos pasó a nosotros, en un primer año en donde no llegamos a todos los barrios.
-JB: Y es una expectativa que venía de arrastre de 30 años, en donde el vecino quería el cambio y que se resuelvan todos los problemas en 1 año. Nos ponemos obviamente en el lugar de la gente, y los entendemos. Ya estamos con presencia en todas las localidades, y el vecino ve que si bien no llegamos todavía a su casa, sí lo hicimos a su barrio, por lo que saben que ya vamos a llegar.
-ND: Actualmente debemos tener entre 35 y 40 equipos de obras en las calles, y eso genera expectativa y demanda, que si no se resuelve se trasforma en desilusión. Ayer un vecino me dijo “hace tres meses que estoy esperando que asfalten mi calle” y es así, y quizá tardemos 1 año y medio, pero preferimos ir con la verdad y no prometer algo que no podemos cumplir.
-¿Que le responden a los que dicen que no tienen plan de seguridad?
-ND: La gente valora más las acciones en seguridad que los planes que sólo son letras en un papel. Nos propusimos integrar las fuerzas locales, provinciales y nacionales, y lo estamos haciendo en el COM. Dijimos que íbamos a duplicar la cantidad de patrullas, alcanzar las 1000 cámaras de seguridad instaladas, y vamos hacia ese camino. Además de tomar acciones como las de armar un anillo de seguridad en los límites del distrito, ya que nos venía gran parte del delito desde afuera. O instalar atención nocturna y Gendarmería a la noche en barrios, porque es allí en donde estaban los problemas. Pero en las conversaciones con vecinos, la seguridad hoy está 4ta o 5ta en términos de preocupación, cuando antes estaba primera o segunda. Trajimos Gendarmería, Infantería, pusimos más gente en la calle, incrementamos el presupuesto año a año, aunque todavía falta y no estamos satisfechos. Tener un buen paper en donde diga qué hay que hacer no cambia la realidad de nadie, estoy seguro que Federico (Achával) o quien sea que tenga ese maravilloso plan de seguridad se olvidó de ponerlo en práctica cuando eran gobierno. Y hay otros espacios, como el de Sergio Massa, que tienen buenas ideas, lo mismo que sectores del PJ, como el edil Juan Pablo Roldán, quien nos propuso que los destacamentos pasen a ser subcomisarías, lo que ya está analizando la Provincia de Buenos Aires. Si el plan de alguien es la estupidez que Pilar tenga una policía propia, cuando la ley no lo permite, porque no nos deja tener personal armado, es no hablarle con sinceridad a la gente. Si pudiera, yo estaría encantado, porque le dije a la gobernadora que quería hacerme cargo de la Policía Local, manejarla, pero mientras no cambie la ley, no puedo hacer nada, y cualquiera que dice lo contrario le está mintiendo a la sociedad. Salvo del espacio de Unidad Ciudadana, hemos tenido buenas ideas y seguimos charlando sobre otros temas importantes con otras fuerzas.
-¿Cómo cuáles?
-ND: Por ejemplo el sistema de Salud, porque no funciona bien. Ya gastamos mil millones de pesos, tenemos 1800 empleados, y nadie te pone un satisfactorio o te dice ‘qué bien que anda la salud’. Nos estamos planteando si regionalizamos, cuánta tecnología ponemos, qué especialidades priorizamos y cuáles no, arancelar o no, porque en algún momento vamos a tener que tomar una decisión.
-¿Qué sería regionalizar, pasar el sistema a la Provincia?
-ND: No, es partir el distrito en zonas más manejables, por ejemplo que Del Viso y Manuel Alberti tengan su propio sistema de salud, lo mismo Fátima y Manzanares, otra región para Derqui, Villa Rosa. Lograr que la gente pueda tener todo el circuito, que pueda ser internación, laboratorio, quirófano, sistema de ambulancias, salas de parto, en un área cercana a donde vive, y no que tenga que hacer decenas de kilómetros para hacerse atender en alguno de los tres hospitales. Es decir, armar una suerte de pequeños hospitales en cada una de esas regiones, en donde las Unidades de Diagnóstico que ya estamos haciendo van a servir de base, pero las deberíamos ampliar invirtiendo más dinero. Por ejemplo, la de Derqui que vamos a hacer, en donde se pondrán 30 millones de pesos, debería pasar a 55 millones, algo que se puede hacer.
-Decías que arancelar a los que no son de Pilar también se está pensando entonces…
-ND: Estoy convencido que es una discusión que hay que empujar proactivamente. Tenemos que darnos la oportunidad de debatirlo y escuchar a los pilarenses. Porque ponemos más de lo que nos llevamos. En julio, por ejemplo, recibimos al 42% de los pacientes de otros distritos, un número que es impactante, y eso no se reconoce por coparticipación. En Provincia están reformulando la coparticipación. En realidad no necesitaría arancelar, pero sí que alguien le compense a los pilarenses la inversión. O que se haga cargo provincia, o que se haga una suerte de clearing donde se anote de donde viene el paciente, y el recurso siga entonces al paciente. Es una conversación que va a tardar un año y medio, en donde la provincia tiene que también repensar su sistema de salud, hoy no funciona, donde se gastan miles de millones de pesos y los bonaerenses no sienten la calidad de atención que se merecen.
-Jésica, ¿cómo te ves en el Concejo?
-JB: Así como desde la gestión tratamos de cambiar el modo de hacer política, lo mismo haré desde el Concejo. Mucha gente no sabe bien cuál es el rol del concejal y no se siente representada, y eso tiene que ver con que los ediles no están en el territorio todo lo que deberían estar. Por eso tenemos que encarar propuestas que tengan que ver con cada localidad, con cada barrio, donde prime el interés vecinal. Hay que profesionalizar también el Concejo, y la participación de los jóvenes en el HCD es muy buena. Una de las cosas que quiero encarar es armar especies de comisiones vecinales, para que cada concejal trabaje con vecinos de cada localidad. Comisiones que estén integradas por vecinos genuinos y no por punteros, lo que requiere también un compromiso de los habitantes.
-Nicolás, ¿Qué características destacás de Jésica?
ND: Su integridad y honestidad con la que va por la vida, lo que es un contraste enorme con el resto de los candidatos. Si algo representa los valores de María Eugenia Vidal, (Elisa) “Lilita” Carrió, es la parte que tiene Jésica de luchar por temas de institucionalidad y transparencia, lo que no tiene ningún otro postulante. Además, tiene la juventud y la vocación pública para hacer esto, estudió ciencias políticas, se metió en esto por cuenta propia, como voluntaria, y se hizo cargo de un lugar como las escuelas municipales, área que decían que las íbamos a cerrar, en donde triplicamos los cursos. Jésica tiene un atributo de servicio público del que viene a dar y no a llevarse, que la distingue. Además de la capacidad y la humildad de saber que es parte de algo más grande, que hay que trabajar en equipo, un espíritu que no es común, es de lo más generoso que me he encontrado políticamente, y nunca peleó por estar primera. A la hora de armar la lista, quería a la cabeza a alguien que sintiera que era un servicio lo que hacía, y no una ambición desmedida.
-Decías Nicolás que la gente no vota tanto por lo que pasó, sino mirando a futuro ¿Qué tiene que esperar el vecino de los 2 años de gobierno de Cambiemos que quedan?
-ND: En rubro obras, haremos la mayor cantidad de calles de asfalto de las que nunca hubo, porque es lo que más piden los vecinos. Cuando asumimos tuvimos necesidades críticas en las que no había demanda grande por parte de la gente, pero teníamos que encarar, como la baja de la mortalidad infantil o el aumento de las vacantes en las escuelas. Así que ahora vamos a invertir de manera desproporcionada en transitabilidad de calles. Si los vecinos ven que ahora hay obras, el año que viene verán más. Por otro lado, en acuerdo con Nación y Provincia, queremos que haya mil millones de pesos invertidos para empezar a resolver el tema de agua y cloacas, y 2 mil millones para resolver la cuestión hidráulica del Río Luján, en donde nuestro trabajo va a ser ir todos los días a Nación y Provincia para gestionar esos trabajos, y controlar que se hagan bien. Por otro lado, quiero que el presupuesto sea planificado, en lo que es infraestructura en una localidad, con los propios vecinos, pero no el monto chico de 1 o 2 millones de pesos, como lo establece el programa de Presupuesto Participativo, que se terminó desvirtuando bastante, en donde por ejemplo se ha hecho una obra en un club, en donde se privatiza algo que tendría que ser para todos. Sino discutir con Del Viso los 60 o 70 millones de pesos que se van a destinar en toda la localidad. Es decir, que decidan lo grande, no lo chiquito y marginal como venía siendo hasta ahora. En las localidades chicas va a ser más fácil que se dé esa discusión, y quizá sea más complejo en las grandes, pero ese cambio quiero que se dé en los próximos dos años, en donde demostremos que esto de decir ‘Hagamos las cosas juntos’ o ‘Juntos es posible’ no es solo un eslogan.
-JB: Canalizar todas estas obras que mencionaba Nico tiene que ver con un gobierno que se compromete a tener presencia en todas las áreas, como salud, seguridad, infraestructura, educación, en donde nos importa que los pilarenses estén cada día mejor, algo que no ocurrió con gobiernos anteriores. Realmente este gobierno viene a transformar Pilar desde lo profundo, atacando los problemas estructurales, para dejar de ser uno de los distritos más desiguales de la provincia. Ese va a ser nuestro compromiso en los próximos dos años, y si Dios quiere los 4 años que le sigan también.