En una reciente decisión judicial, se rechazó el pedido de libertad condicional de Elías Emanuel Vivas, condenado a 18 años de prisión por el secuestro y asesinato de Matías Berardi, ocurrido en 2010. No obstante, se abrió la posibilidad de que Vivas sea reincorporado al régimen de salidas transitorias.
Matías Berardi, de 16 años, fue secuestrado en 2010 mientras volvía a su casa en Ingeniero Maschwitz. Durante su cautiverio, Matías logró escapar y pidió ayuda a varios transeúntes, pero nadie lo auxilió. Fue recapturado y asesinado de un disparo en la localidad de Campana.
Elías Vivas, quien participó en la captura y retención de Matías, solicitó nuevamente la libertad condicional, la cual fue negada. Sin embargo, la Justicia comunicó que “actualizará los informes” para considerar su reincorporación al régimen de salidas transitorias, con miras a “un retorno progresivo a la vida en libertad”.
Vivas había recibido permisos de salida transitoria en marzo de 2023, pero estos fueron revocados en octubre del mismo año. Su condena, impuesta por el Tribunal Oral Federal (TOF) N.º 3 de San Martín, finalizará el 1 de octubre de 2028.
María Inés Daverio, madre de Matías, expresó su descontento ante esta posibilidad: “Se rechazó por el momento la libertad condicional de uno de los asesinos de nuestro hijo Matías Berardi. ¿Hasta cuándo tenemos que seguir pidiendo justicia? ¡Matías quería vivir!”, publicó en sus redes.
Condenados en el caso Berardi
El asesinato de Matías Berardi resultó en once condenas, la mayoría pertenecientes a un mismo clan familiar. En 2013, el TOF 3 de San Martín dictó prisión perpetua a Richard "El Uruguayo" Souto, Néstor Facundo Maidana, Damián Sack, Gabriel Figueroa y Gonzalo Álvarez.
Otras penas incluyeron 24 años de prisión para Ana Moyano, esposa de Souto; 21 para Federico Maidana, hermano de Facundo; 19 para Celeste Moyano; 18 para Elías Vivas; y 17 para Jennifer Souto Moyano. Alexa Yamila Souto Moyano, menor de edad al momento del hecho, fue inicialmente absuelta. Sin embargo, en 2022 se la condenó a 6 años y 8 meses de prisión, con monitoreo de tobillera electrónica mientras espera que el fallo quede firme.