El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) denunció que los fallecidos en un incendio en una granja terapéutica de Pilar estaban “sobremedicados”, por lo que no pudieron escapar.
El siniestro se desató el martes pasado en la comunidad San Fernando, ubicada en La Lonja, donde atienden a pacientes con adicciones a las drogas y problemas mentales.
De acuerdo a la investigación, uno de los internados prendió fuego un colchón, lo que rápidamente inició el fuego que se propagó a otros ambientes.
La inhalación del monóxido de carbono, indicaron fuentes del caso, produjo la muerte de cuatro personas, de entre 25 y 40 años, todos pacientes del lugar, al tiempo que otros 21 pudieron escapar.
Por medio de un comunicado, el CELS aseguró que “varios familiares informaron que las personas fallecidas estaban bajo una fase inicial del supuesto tratamiento, a la que llaman ‘cura de sueño’, y que esa fue la razón de que no pudieran advertir lo que ocurría y escapar del fuego”.
“Se trata de una práctica habitual: la sobremedicación usada como escarmiento, para aleccionar y ‘normalizar’ la conducta”, indicó el CELS.
El organismo, además, indicó que la Ley Nacional de Salud Mental N° 26.657 “dispone la creación de centros de atención en la comunidad y en hospitales generales, y ordena que los padecimientos mentales, incluyendo las adicciones y los problemas de consumo, sean tratados como cualquier situación de salud”.
“Sin embargo, a más de 11 años de su sanción, estas problemáticas continúan siendo atendidas en instituciones monovalentes, en las que prima el encierro, la exclusión y el abandono. La ausencia de dispositivos de atención y de un presupuesto acorde a lo exigido por la ley, genera dificultades para acceder al derecho a la salud”, advirtió el CELS.
Aseguran que el centro terapéutico donde murieron cuatro personas no tenía habilitación https://t.co/VqHDDJmBjT
— Pilar de Todos (@PilarDeTodos) February 24, 2022
“Entonces, sin tener más opción, muchas familias buscan respuestas en este tipo de comunidades terapéuticas. Mientras esto no ocurra, es necesario avanzar con estrictas políticas de fiscalización y control estatal, para garantizar que todos los lugares de atención se ajusten a los estándares de la ley y protejan la vida de las personas. Los hechos ocurridos en la comunidad terapéutica Resiliencia San Fernando no son una excepción; se suman a una larga lista de muertes que podrían haberse evitado”, cerraron desde el CELS.
“Sobremedicados”
La hipótesis de la sobremedicación que habría anulado o mermado las posibilidades de escapar a las víctimas ya había sido mencionada por la Comisión Provincial por la Memoria, organismo que se entrevistó con familiares de las víctimas y sobrevivientes.
“Según los relatos preliminarmente obtenidos, los cuatros fallecidos y los sobrevivientes estaban sobremedicados con un cóctel de psicofármacos que pudo dificultar la respuesta, todas las ventanas tenían rejas, no había ningún matafuego en el edifico ni existía plan de contingencia ni salidas de emergencias», expuso el organismo por medio de un comunicado días atrás.
“La comunidad estaba sobrepoblada, tenía denuncias previas por estos hechos y el fallecimiento de un joven el año pasado que no se investigaron. Las personas permanecían en aislamiento extremo durante más de 23 horas diarias, con castigos y un abordaje tratamental que no respetaba los principios de la ley de salud mental. No obstante, varios jóvenes estaban allí por órdenes de jueces que no controlan los lugares de alojamiento”, agregaron desde el organismo, quienes también advirtieron que el lugar no tenía habilitación.