Integrantes de diferentes organizaciones ambientalistas plantearon un fuerte rechazo al comienzo de las obras de rectificación del Río Luján, tareas que arrancaron hace poco más de un mes a la altura de Pilar.
Se trata de obras que lleva adelante la Provincia de Buenos Aires con el objetivo de mitigar los efectos de las inundaciones. Sin embargo, ambientalistas volvieron a destacar los efectos que tendrá sobre el ambiente la realización de las obras tal como están planteadas.
Desde la Asociación Patrimonio Natural y la Red del Río Luján, Graciela Capodoglio, rechazó el inicio de los trabajos y consideró que los mismos representan «un fracaso ya que este tipo de tareas no se realizan en ningún lugar del mundo, porque no han dado resultados».
Puntualmente, Capodoglio explicó que al río «lo van a ensanchar y enderezar por lo que el Luján va a perder sus curvas» y agregó que en caso de fuertes lluvias «el agua va a aumentar la velocidad en su desplazamiento».
En ese sentido, la ambientalista alertó que «en caso de una inundación, corremos el riesgo que la violencia del agua sea preocupante».
A la grave situación planteada, Capodoglio también agregó que la rectificación «va a provocar que el río comience a morir». «Al perder sus curvas el río va a perder la capacidad de autolimpiarse y van a empezar a aparecer problemas similares a los que suceden en el Riachuelo o el Reconquista», alertó.
También rechazó el lugar elegido para el comienzo de las obras. «Están trabajando a la altura del puente de El Petrel cuando desde la ingeniería hidráulica se indica que para evitar desastres se debe empezar por donde termina la obra. Esto implicaría haber empezado a la altura del Ferrocarril Belgrano», planteó Capodoglio en diálogo con el programa Agenda Propia FM (105.9).
Las organizaciones también se mostraron molestas ya que no fueron convocadas a una audiencia pública, mecanismo que está previsto por ley, a lo que sumaron la falta de funcionamiento del Comité de Cuenca del Río Luján.