El mundo continúa creciendo rápidamente. Las sociedades se desarrollan generando mercados cada vez más conscientes, buscando productos más innovadores y sustentables, las prácticas agrícolas evolucionan y nos interpelan a brindar soluciones integradoras. En el actual contexto de desarrollo, el reto es identificar oportunidades para virar hacia negocios sustentables.
La experiencia adquirida a través de nuestra larga historia en la industria agroalimentaria y química nos permitió entender que la evolución no sucede por sí misma, sino que requiere de visión y liderazgo. Así, nos propusimos repensar nuestros negocios y nuestros riesgos en pos de identificar nuevas oportunidades. Comprendimos que debíamos desarrollar valores fundamentales que nos permitieran cambiar nuestros paradigmas. Esto fue el hito para definir la Atanor que queríamos para el “mañana”, conscientes de la incidencia que la compañía tiene en la vida diaria de miles de personas.
Entender esto último y hablar de sustentabilidad son dos caras de una misma moneda: compromiso con nuestros empleados y articulación con nuestros gremios, innovación permanente sobre la vasta cadena de suministros de la que formamos parte, compromiso con el cuidado del medioambiente como premisa del desarrollo de nuestras actividades y participación en las comunidades donde operamos, son todas expresiones concretas que orientan el desarrollo de nuestros negocios, en una mirada de economía circular.
En función de todo lo anterior es que no tenemos dudas: la sustentabilidad del negocio es el único camino posible hacia el futuro, es la única alternativa que tenemos para no quedarnos en los más de 80 años de historia que llevamos recorridos, es nuestra responsabilidad, pero también nuestro compromiso.
¿Cuáles son las premisas que orientan nuestra gestión en materia de sustentabilidad?
La mejora de la eficiencia de nuestros procesos productivos.
El cuidado de la salud y seguridad de nuestros trabajadores y comunidades circundantes.
La promoción del equilibrio entre productividad, ambiente y desarrollo integral de la sociedad.
El fomento de las buenas prácticas agrícolas en interacción con CASAFE.
La adhesión al Sistema Integral de Gestión de envases vacíos de fitosanitarios de la Asociación Civil CampoLimpio.
El abastecimiento del 80% de nuestros consumos eléctricos con energías de fuente renovable.
La implementación de Buenas Prácticas desde el Origen en todas las etapas de nuestros procesos de manufactura, almacenamiento y disposición final.
El desarrollo de mejoras continuas en nuestros procesos productivos, en el marco de los requerimientos legales aplicables a nuestra industria y bajo los estándares del Programa de Cuidado Responsable del Medio Ambiente de la CIQyP.
La promoción de sinergias y ámbitos de actuación y colaboración con los sectores públicos y privados con incidencia en nuestros sitios productivos.
Ciertamente, quedan acciones por encarar, pero la evaluación constante de nuestro desempeño nos permite establecer objetivos y metas superadoras en el camino de la toma de decisiones sustentables.
Nuestro compromiso es genuino y acorde a los tiempos que imperan y no hace más que remontarnos a aquellos alquimistas que simbolizaban el equilibrio entre la tradición de la ciencia y la búsqueda constante de nuevas tecnologías … en ellos se inspiró el nombre de nuestra empresa y hoy más que nunca volvemos a ellos.
*Dr. Luciana Rave
Gerente Asuntos Legales e Institucionales
Atanor SCA