La modelo Valeria Mazza expresó que lo que le pasó a su hijo Tiziano no es “discriminación al revés”, como tituló el diario Clarín tras la golpiza que sufrió el joven el salir de un boliche de Rosario diez días atrás.
“Es discriminación, no es al revés, ni al derecho, ni al costado, me parece que no me gustó la frase esa. Es discriminación. Estamos todo el tiempo etiquetándonos”, dijo en diálogo con Radio con Vos, y dio un ejemplo de una charla que tuvo con un señor que se le acercó en el supermercado: “Me preguntó cómo estaba Tiziano y después me dijo que cuando hablé, me había faltado decir que era por envidia, y le dije que no, que no importa, porque la discriminación y la violencia no se justifican de ninguna manera”.
A la pregunta de si puede perdonar, Mazza pensó y tomó como ejemplo el caso de Fernando Báez Sosa, asesinado a golpes en un boliche de Villa Gesell en enero de 2020. “Es difícil, yo desde el corazón sí, pero los padres de Báez Sosa no sé si pueden perdonar, tengo que agradecer que mi hijo está vivo pero, ¿tengo que esperar a que lo maten? Es difícil la situación en la que te ponen, no quiero que haya ninguna otra madre llorando por la vida de su hijo”, aseveró.
Sobre cómo se recupera Tiziano la modelo dijo que “cada día va mejorando” y que se está tratando con un psicólogo deportivo con el que trabaja hace unos años, ya que el joven se dedica al esquí alpino, disciplina con la que ha representado al país. “En las primeras horas que estuvo muy angustiado, ‘¿por qué a mí?, te juro que o hice nada malo’, decía, y con los días pasó a decir ‘esto no puede pasar’ y quiere salir a contar en primer persona lo que vivió para que no siga pasando”, expresó Valeria.
En tanto, sobre los agresores que fueron identificados y detenidos en Rosario, Mazza expresó que no se comunicaron con ellos y que espera que el arrepentimiento que mostraron sea “de corazón”. De todos modos, aclaró que los jóvenes y su abogado “dijeron que hubo una pelea cuando lo que hubo fue un ataque, no un intercambio”.
A modo de reflexión, la modelo dijo que espera que “la salida no sea Ezeiza” para el futuro de sus hijos y de otros jóvenes. “Viví en el exterior y siempre volví, mis hijos nacieron acá, me casé acá y en el 2005 cuando nació mi tercer hijo, decidimos instalarnos acá por una cuestión familiar, tengo dos hijos en la universidad que eligen Argentina y no puede ser que nos echen porque la Justicia no funciona. Voy a hacer todo lo posible para aportar mi granito de arena para que las cosas funcionen de otra manera”, concluyó. (DIB) ACR