En un contexto de retracción del consumo, el turismo local parece enfrentar unas vacaciones de invierno inciertas. Con el dólar “barato” que afianza el boom de viajes al exterior, los operadores turísticos reconocen que a pocos días del inicio del receso en la provincia de Buenos Aires y capital federal, el nivel de reservas es bajo, aunque apuestan al turista “de último momento”, ese viajero que llega al destino sin hospedaje confirmado.
Las reservas para visitar Mar del Plata, por ejemplo, rondan el 25%, por lo que las expectativas son moderadas entre los operadores turísticos. Sin embargo, se espera que este porcentaje aumente a medida que se acerque el fin de semana, ya iniciado el receso.
“Históricamente las vacaciones de invierno no son la cumbre del turismo. En función de cómo vienen las reservas, proyectamos que tendremos más o menos una ocupación como la de los fines de semana anteriores, que no han sido como en 2023, el último año con un promedio de visitantes más parejo”, analizó Hernán Szkrohal, vicepresidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica (AEHG).
Más optimista, Bernardo Martín, presidente del Ente Municipal de Turismo y Cultura (Emturyc), confió en que la ocupación superará el 60% en el receso invernal, en los mismos registros que el año pasado. “Los números que estamos teniendo son muy parecidos. Vamos a estar en lo mismo. Este año viene dando esa secuencia: se repiten los valores del 2024”, señaló.
El año pasado, el movimiento turístico durante las vacaciones de invierno cayó 11,9% respecto de 2023, y el impacto económico se redujo en un 22,2%, según datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). En este contexto, el panorama para este año no es más alentador, pero los destinos locales esperan decisiones de último momento.
En el partido de La Costa, Pinamar y Villa Gesell las reservas rondan el 20% y estiman ese número será muy difícil de revertir. “Para las vacaciones el escenario no es muy bueno”, reconoció Carlos Roux, presidente de la Cámara Hotelera de La Costa, aunque dijo que las reservas alcanzan niveles similares a los registrados históricamente para esta época del año.
Un poco más de optimismo hay en la parte serrana de la provincia de Buenos Aires, pero con porcentajes por debajo a las temporadas anteriores. “Hoy tenemos algo más de un 40% de reservas. Lo que hay que tener en cuenta es que los hábitos de los turistas han ido cambiando en los últimos años, y uno de esos cambios es que reservan muy cerca del momento de viajar”, indicó Carlos Lamas, secretario de Turismo del municipio de Tornquist, que tiene como epicentro de los viajeros a Sierra de la Ventana. (DIB)