Una vecina de Pilar logró que Aysa anule una deuda injustificada de más de 6,6 millones de pesos, luego de comprobarse que el reclamo se basaba en un error del medidor de agua. La solución llegó tras la intervención de la Defensoría del Pueblo del Pilar, a cargo de Adrián Maciel.

El conflicto comenzó a mediados de 2024, cuando la mujer recibió una factura por $1.800.000, muy por encima de los $10.000 que pagaba habitualmente. Aunque la empresa reconoció un desperfecto en el medidor, la deuda siguió creciendo con los meses.

AySA incluso llegó a ofrecerle una “reducción” a $4 millones en cuotas, sin corregir la falla que generó el error. Cansada de la situación, la vecina recurrió a la Defensoría del Pueblo, donde se inició una actuación formal por incongruencia de consumo y falta de respaldo documental.

La investigación del organismo determinó que la empresa aseguraba un consumo de 3.048 metros cúbicos de agua —unos 3 millones de litros—, cuando el uso real era de apenas 60 a 80 metros cúbicos.

Finalmente, AySA reconoció su error y dejó sin efecto la deuda.

El defensor del Pueblo, Adrián Maciel, destacó que este caso “refleja la importancia de contar con canales institucionales para defender los derechos de los vecinos frente a abusos o errores administrativos”, y agregó que la Defensoría “sigue acompañando a los pilarenses en sus reclamos ante servicios públicos y empresas”.