De acuerdo a datos oficiales, la población de Pilar creció en los últimos tres años un 6,83%.
Se trata de 27 mil habitantes que se sumaron al distrito comparado con el Censo de 2022, para un total de 421.720 personas que radican en Pilar.
La cifra oficial indica que del total de habitantes, 210.607 son hombres, y 211.094 mujeres.
A ello se suman 19 personas no binarias, distribuidas en distintos rangos etarios, lo que también permite visibilizar una diversidad hasta ahora poco representada en los relevamientos poblacionales.
La herramienta que permite acceder a esta información fue diseñada por la Dirección Nacional de Población, con el objetivo de brindar una navegación ágil y clara a través de variables como edad, sexo, lugar de residencia y nacionalidad, con niveles de detalle que van desde lo nacional hasta lo municipal.
Comparado con el Censo Nacional de 2022, el crecimiento es fuerte: en apenas tres años, la población local aumentó un 6,83 por ciento, lo que equivale a 26.966 nuevos habitantes en Pilar.
En ese entonces, el distrito contaba con 394.754 personas, de las cuales 201.410 eran mujeres y 193.344, varones.
Otro dato relevante es el origen de los habitantes: el 90,69 por ciento son argentinos (unos 382.459), mientras que el 9,31 por ciento corresponde a extranjeros que suman 39.261 personas nacidas en otros países y radicadas en Pilar.
Desde el punto de vista estructural, la pirámide poblacional aún conserva una base ancha, señal de una fuerte presencia de población joven.
La mayor concentración de habitantes se encuentra entre los 5 y los 45 años, lo que tiene implicancias importantes en términos de educación, empleo y planificación urbana.
El índice de dependencia revela que hay 45 personas fuera de la edad económicamente activa (menores de 15 o mayores de 64) por cada 100 que sí lo están.
También se midió el índice de envejecimiento, que se ubicó en 32,89: es decir, 48 personas mayores por cada 100 jóvenes.
Este fenómeno se vuelve más complejo cuando se observa la feminización del envejecimiento, ya que, a partir de los 75 años, las mujeres superan ampliamente en número a los varones, y esa diferencia se acentúa de forma marcada en los grupos de edad de 90 años en adelante.