Un emotivo reencuentro se produjo hace pocas horas entre una joven y su caballo, que había sido robado hace casi 6 años de un predio de Pilar.
Después de todo ese tiempo, Agustina Llambi volvió a abrazar a Bony, animal con el que ella entrenó equitación desde muy pequeña.
La historia se remonta a noviembre del 2013. Era una noche de lluvia cuando a Bony se lo llevaron.
En dialogo con Pilar de Todos, Agustina reconoce que al enterarse del robo, dio vuelta cielo y tierra para recuperarlo.
Hizo la denuncia correspondiente y en cada caballo que cruzaba suelto en la calle, veía la cara del suyo, ese que había montado entre los 6 y los 12 años.
Cuando se lo llevaron, el equino era utilizado para tareas más tranquilas en una escuela de equitación, entre ellas, sesiones de equinoterapia.
“Yo salté toda mi vida con él. Desde que lo robaron, pasé estos 5 años y medio buscándolo”, contó la joven.
Pero el tiempo pasaba y Bony no aparecía. Hasta que el martes pasado Agustina recibió una pista certera sobre el posible paradero de su caballo.
A partir de ahí, con la esperanza renovada, fueron muchas las personas que colaboraron para primero confirmar que se tratara de Bony y después devolverlo a su lugar de origen.
“Me dijeron que podría estar en un campo. Lo habían visto tirando de un carro”, se lamentó Agustina, que tras recibir el dato acudió a las autoridades, quienes tuvieron que desarchivar la denuncia que ella había hecho en 2013.
Estaba cada vez más cerca de confirmar la vuelta a casa de Bony. Primero lo reconoció por medio de fotografías y luego fue convocada por el Comando de Prevención de delito Rural.
“Me dijeron que me estaban esperando cerca del lugar, en Pablo Nogués, para que reconociera al caballo en persona”, contó, emocionada, Agustina.
Tras ello, el caballo fue trasladado al destacamento de la Policía Rural de Pilar, lugar al que también fueron convocados miembros de la Dirección de Sanidad Animal y Zoonosis local.
Es que Bony tenía colocado un chip de la Federación Ecuestre. Los responsables de Zoonosis acudieron con un lector, que al escanear el dispositivo dio con toda la documentación que confirmaba que Bony volvía a casa.
“Las personas que lo tenían adujeron que lo habían adquirido de buena fe. Bony hoy tiene 24 años y lamentablemente lo usaban para tirar de un carro. De todos modos, estaba en un estado bueno en general”, consignó Diego Álvarez, coordinador de Zoonosis de Pilar.
En el operativo de restitución participaron el Comando de Patrulla Rural, a cargo del Comisario Hugo Domínguez junto a sus colaboradores; Zoonosis de Pilar con la actuación de Diego Álvarez y el médico veterinario Martín Caruso, todo bajo las actuaciones de la UFI N°2 del Dr. Andrés Quintana.
Tras la confirmación, Agustina trasladó al equino a su lugar de origen. En el establo lo esperaba su hermana, Lunera, quien, según relató la joven, “al verlo llegar, lo miró fijo y empezó a relinchar bajito, como preguntando '¿Sos vos?' Lo reconoció de inmediato”.
Ahora están juntos, en el mismo corral.
A Bony le cambió la cara y le están haciendo una serie de análisis.
“Después de haber pasado sus últimos 5 años y medio tirando de un carro lo que quiero es jubilarlo. Que tenga una vida de campo y esté feliz junto a su hermana”, cerró Agustina.
Documento Único Equino
Desde Zoonosis resaltaron la historia de recuperación del caballo y subrayaron la importancia de colocarles a los animales el chip de Documento Único Equino (DUE).
En ese contexto, Álvarez explicó que la Ley de Documento Único Equino ya está vigente. “Hay tiempo hasta el 31 de diciembre de este año para colocarles los chips a los caballos. Ya desde el año que viene será obligatorio, pero lo importante es que con ese dispositivo se facilita la recuperación de los animales”, consignó.