El freno del envío de fondos de Nación a toda la provincia y a Pilar paralizó totalmente la obra pública que se financiaba desde la administración central.
Entre ellas aparecen las que se costeaban mediante los Fondos Fiduciarios, mecanismos que el Presidente Javier Milei busca disolver.
Uno de ellos es el Fondo de Infraestructura Socio Urbana (FISU), que se nutre con dineros provenientes del Impuesto País y a las Grandes Fortunas.
El FISU tiene, o tenía, por objeto el llevar a cabo labores en barrios postergados, que se encuentran en el Registro de Barrios Populares.
Fue creado en 2018 bajo el gobierno de Mauricio Macri.
En el caso de Pilar, son siete los trabajos que se paralizaron debido a que el gobierno nacional, pese a que el Fondo sigue existiendo de momento, decidió pisar el envío de dineros.
En Pilar, las obras que estaban en marcha eran siete, al tiempo que se ejecutaron otras ya concluídas.
Las paralizadas están distribuidas en La Carbonera, Agustoni, Villa Rosa, Pinazo y el Faro (Del Viso), entre otras.
La particularidad del programa, además, era que las labores se realizaban a través de cooperativas, que en Pilar les daban trabajo a unas 300 personas.
El Fondo fue cuestionado por el gobierno nacional, quien lo calificó como una “caja política”, y apuntó contra el dirigente Juan Grabois, ya que las cooperativas están vinculadas al dirigente social mediante la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP).
Sin embargo, una auditoria del propio gobierno de Javier Milei determinó que ese fondo no presentó irregularidades.
“Trabajamos todos los días para que el Fondo de Integración Socio Urbana llegue a donde tiene que llegar. Estamos con la total certeza y seguridad de que las cosas se han hecho muy bien”, expuso el concejal Manuel Cáceres, integrante además de la UTEP.
Cáceres, además, fue director de Integración Socio Urbana de Pilar entre 2021 y 2022, años en los que mediante el FISU se concretaron labores en varios puntos del distrito.
Las obras actualmente paralizadas están vinculadas con dotar a los barrios populares en las que se ejecutaban de servicios básicos como agua, cloacas y electricidad, además de urbanizarlos.
“En principio uno lo mira (al FISU) como una política distributiva virtuosa donde sectores que ganan mucho en la Argentina hacen un aporte que en términos relativos es chico pero que en términos concretos permite un montón de cosas, como urbanizar barrios que tienen su situación muy precaria”, expuso Cáceres, quien recalcó que el programa fue reconocido a nivel mundial por distintos organismos, donde incluso la exresponsable del programa durante la gestión de Alberto Fernández, Fernanda Miño, fue premiada.
Cáceres, además, lamentó que el parate del programa deje a unas 300 personas sin trabajo en Pilar, ya que además se trata de personas que en la mayoría de los casos estuvieron detenidas, y de otro modo les resultaría complejo conseguir otro empleo.
“Hay un trabajo que se hace social, más allá de la obra en sí, que es con las cooperativas de trabajo. Nosotros trabajamos mucho con cooperativas de trabajo formadas por personas, por hombres y mujeres que estuvieron detenidas. Muchas de las cooperativas que llevan adelante las obras, no solamente acá en Pilar, sino en el país. Estamos dejando muchos compañeros sin trabajo y sin la posibilidad de acceder a un trabajo”, explicó el edil en contacto con el programa Agenda Propia (105.9).
“No es la caja negra de nadie, no es el beneficio de ningún referente político, sino que son realidades que cambian el barrio. Esperemos que puedan recapacitar, y si no recapacitan, lo que siempre hicimos fue luchar y luchar para poder llevar adelante el proyecto político que nosotros representamos, porque somos el sector, porque yo vivo en un barrio popular, y entiendo y creo que la mejor forma de poder llevar política y transformar la realidad de cada vecino es ejecutando obra, ejecutando política y peleando cuando hay que pelear”, cerró Cáceres.