La conducción nacional de la Asociación Bancaria (AB) decidió un paro de 48 horas en el Banco de la Provincia de Buenos Aires (Bapro) para este jueves 1 y viernes 2 de febrero a partir de la medianoche, que se sumarán a otras dos jornadas de fuerza, los días 8 y 9 del mismo mes y el quite de colaboración permanente hasta que "el gobierno modifique su actitud", y aclaró que las huelgas se realizarán sin concurrencia a los lugares de trabajo.
Los dirigentes señalaron en un comunicado de prensa que "la paciencia tiene un límite y se agotó", ya que "el gobierno bonaerense de María Eugenia Vidal, los legisladores oficialistas y un puñado de opositores funcionales a su proyecto arremetieron y cercenaron derechos de trabajadores, jubilados y pensionados del Bapro".
"Erróneamente o de mala fe señalaron que los trabajadores del Bapro tienen un régimen jubilatorio de privilegio y no es así. Simulan desconocer que tiene características especiales y no de privilegio y que se sostiene con aportes de la empresa y con otro mayor a cualquier régimen previsional a partir de activos y pasivos, quienes continúan haciéndolo luego de serlo. También con aportes extraordinarios del personal cada vez que hay un acuerdo salarial, un ascenso o al ingresar a la entidad, contribuyendo con su primer salario completo", puntualizó el documento de La Bancaria firmado por su secretario nacional, Sergio Palazzo.
"Si la cantidad de jubilados es mayor a la de aportantes, los únicos responsables son los directorios y gobiernos, que congelaron la planta de personal no obstante la notoria ausencia de dotación, en especial en las sucursales, y también el fraude laboral cometido al tercerizar tareas propias de la institución, incluso con empresas del Bapro. El banco se apropió de recursos extraordinarios que generaba su Caja a través de la colocación de seguros. Nunca la indemnizó y tampoco la retribuyó por la rentabilidad que generó la compañía de seguros de la entidad financiera", continuó La Bancaria.
Para el gremio, la ley sancionada "es injusta, inconstitucional y contradictoria e impuso obligaciones por encima de la perversa norma previsional nacional.
A mediados de enero, María Eugenia Vidal firmó la promulgación de la ley modificatoria del régimen previsional vigente para los empleados del Banco Provincia, que eleva la edad en forma escalonada desde los 60 a los 65 años y establece un nuevo mecanismo de variación salarial, que en la realidad se traducen en menos haberes para los que se jubilan.