Por unanimidad, la Cámara de Diputados le dio esta tarde sanción definitiva al proyecto de "ley Justina", que dispone que todas las personas mayores de 18 años sean donantes de órganos o tejidos, salvo que en vida dejen constancia expresa de lo contrario.
El proyecto, que recibió 202 votos afirmativos, está inspirado en el caso de Justina Lo Cane, una menor de 12 años que murió en noviembre pasado en la Fundación Favaloro mientras aguardaba un trasplante de corazón.
La iniciativa también había sido votada por unanimidad en el Senado.
Ese cambio en la ley es determinante porque implica que los familiares de alguien fallecido ya no serán los encargados de autorizar la donación.
Conocé algunos de los puntos más destacados del Proyecto de reforma de la Ley de #TrasplanteDeÓrganos que se debatirá en el Congreso pic.twitter.com/bKMNAHzoEy
— INCUCAI (@incucaioficial) 3 de julio de 2018
La nueva ley regula las actividades vinculadas a la obtención de órganos, tejidos y células de origen humano en la Argentina.
También prevé que los establecimientos de salud habilitados para hacer trasplantes cuenten con servicios destinados a la donación, que permitirán detectar, evaluar y tratar al donante.
Además, que se implementa un régimen de capacitación permanente para los recursos humanos afectados en los procesos de donación y trasplante.
"Podrá realizarse la ablación de órganos y/o tejidos a toda persona capaz mayor de 18 años que no haya dejado constancia expresa de oposición a que después de su muerte se realice la extracción de los mismos", señala el proyecto que fue trabajado en conjunto con INCUCAI e impulsado por el senador de Cambiemos Juan Carlos Marino.
También establece la prioridad de traslado en forma aérea o terrestre de los pacientes que están en el medio de un operativo de donación.