El Defensor del Pueblo Adjunto de la provincia de Buenos Aires, Walter Martello, alertó que la tabacalera que controla más del 70% de las marquillas en Argentina comenzó a instrumentar un servicio de compra on line y envío a domicilio de cigarrillos en la región metropolitana. La otra tabacalera de peso en el mercado local realiza sorteos y promociona eventos musicales masivos, contraviniendo la legislación vigente. Las estrategias publicitarias, en distintas partes del mundo, también incluyen influencers con millones de seguidores jóvenes, la mayoría adolescentes, en redes sociales.
En Argentina, según datos oficiales, mueren 123 personas por día por culpa del consumo del tabaco, lo que representa un fallecimiento cada 12 minutos. A su vez, el tratamiento de estas patologías representa cerca del 40% del total de los costos médicos en nuestro país.
“Pese a los significativos avances que se registraron en los últimos años en la lucha contra el tabaquismo, a partir de la sanción de leyes regulatorias y la disminución de la cantidad de fumadores, las tabacaleras no parecen dispuestas a dar el brazo a torcer. Por ello, no escatiman recursos para encarar nuevas estrategias de marketing, comercialización y publicidad que, en algunos casos, podrían estar infringiendo distintas normativas. El objetivo de las tabacaleras es claro: mantener la cantidad de fumadores y captar consumidores jóvenes”, explicó Martello, que está a cargo del Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos de la Defensoría.
En ese sentido, el Defensor del Pueblo Adjunto remarcó que el interés ya no pasa solamente por los tradicionales cigarrillos rubios o negros ya que las tabacaleras han desarrollados nuevas unidades de negocios, cada vez más rentables, vinculadas a los saborizados, los cigarrillos electrónicos y los vapeadores.
Martello elaboró un informe sobre las nuevas estretegias comerciales y publicitarias de las tabacaleras, las posibles violaciones al marconormativo y su impacto en la salud pública. Dicho informe alerta que el mercado argentino resulta por demás apeticible ya que uno de cada cuatro personas en nuestro país fuma, lo que representa aproximadamente 9 millones de consumidores, dentro de un negocio controlado por dos tabacaleras multinacionales. Una de ellas es Phillip Morris que, a través de su marca más conocida Marlboro, comenzó a promocionar de forma digital, a través de un mailing, el servicio de compra on line de cigarrillos, que incluyen la posibilidad de tener un delivery con un costo adicional de apenas 80 pesos.
Por ahora, el servicio se instrumenta solamente en la región metropolitana: Capital Federal y Gran Buenos Aires. ¿Qué requisito hay que cumplir? Solamente registrar un número de Documento Nacional de Identidad. En rigor, dicho sistema de verificación de la edad, que debería evitar la compra de cigarrillo por parte de menores de 18 años, no resulta para nada fehaciente, es frágil y vulnerable. Por ello, esa modalidad estaría infringiendo el art.21 inc d de la Ley 26.687 y su decreto reglamentario, que establece:
“Queda expresamente prohibida la venta, distribución u ofrecimiento a través de Internet, correo postal, teléfono u otra modalidad de comunicación que impida el contacto directo entre el vendedor y el comprador o receptor, a excepción de que se verifique de manera fehaciente que el comprador y/o el receptor del producto elaborado con tabaco es mayor de DIECIOCHO (18) años”.
Cabe destacar que la semana pasada, en un fallo sin precedentes en Argentina, la Justicia condenó a una tabacalera a indemnizar a la familia de un hombre que murió de cáncer de pulmón. La sala C de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil condenó, en un fallo dividido, a Nobleza Piccardo (ahora BAT) a indemnizar con casi tres millones de pesos -más intereses y costas- a María Adelina Quidi y Sabrina Isabella Valenzi, mujer e hija de Miguel Isabella Valenzi que falleció de cáncer de pulmón en 1998 a los 46 años.
Como el hombre fumaba desde los 14 años, en principio la demanda incluía a otras tabacaleras. Sin embargo, según la sentencia, únicamente "se acreditó que (Miguel Isabella Valenzi) consumía habitualmente la marca 'Jockey Club' -elaborada y comercializada por Nobleza Piccardo S.A.I.C". Por lo tanto, el reclamo legal sólo continuó contra esta última firma.