La tensión sobre el sistema sanitario público a causa del COVID-19 es cada vez mayor. De hecho, se espera que agosto sea, al menos hasta el momento, el mes más crítico en donde la curva de contagios se acelere.
No obstante, desde la Comuna de Pilar aseguraron que debido a las obras de mejoras que se encararon desde marzo en el esquema de salud local, donde se quintuplicaron las camas con respiradores, por ejemplo, aún hay capacidad de respuesta.
El estrés más fuerte se siente por el momento en el sector privado, que es donde se atienden 7 de cada 10 consultas por COVID-19, según datos del Ministerio de Salud de la Provincia.
De hecho, desde el Hospital Austral advirtieron que la semana pasada la capacidad del centro asistencial en lo que respecta a camas de terapia intensiva llegó al 100%, aunque luego cedió. No obstante, el Austral aún tiene capacidad de ampliar sus instalaciones, lo mismo que el sistema hospitalario público, con el Sanguinetti como eje.
Al cierre de esta nota Pilar reunía 1.694 contagiados desde el comienzo del brote, de los cuales 998 ya se recuperaron. Al mismo tiempo, hubo que lamentar 34 muertes, un dato que creció mucho en un mes, cuando el 4 de julio se reportaban 9 decesos.
“Quintuplicamos el sistema de camas y de respiradores y eso hace que hoy estemos sosteniendo la tensión con ocupación, pero en este momento sin riesgo de colapsar. Estamos atendiendo, tenemos respiradores y tenemos un sistema que hace que la situación actual esté contenida”, explicó el secretario de Salud de la Comuna, Hernán Galimberti, en diálogo con el programa Agenda Propia FM, 105.9.
“Si nosotros tuviéramos el sistema en las condiciones de diciembre de 2019 hoy estaríamos pasándola bastante difícil. Tenemos 60 camas críticas con respiradores, tanto en el Sanguinetti como en el de Derqui, y hoy tenemos capacidad para estar tranquilos”, agregó.
El funcionario, no obstante, expuso que ante la mayor circulación de personas, se puede ir hacia un crecimiento de la curva de contagios, pero sostuvo que el sistema sanitario puede aún expandirse más.
“Estamos frente a una pandemia, por lo que acá y en el mundo es difícil de determinar la evolución. Creemos que los casos en agosto pueden seguir subiendo y eso requiere de un monitoreo permanente. Pero estamos en una situación que llegamos y con capacidad de sostenerlo bien. Estamos considerando todas las potencialidades de camas, los centros de atención primera que tienen camas de observación, y por eso los estamos contemplando si es que tenemos que descomprimir el hospital central para poder incorporar pacientes más críticos”, explicó.
“Vemos que el virus está circulando, los casos han aumentado en toda el AMBA. Pero todo es una foto de lo que pasó entre 10 y 15 días atrás y lo mismo hacia adelante. Por lo que al haber más circulación, de acá a 15 días puede que tengamos un aumento de esta curva, se espera que el mes de agosto sea de mayor tensión, más crítico y donde va a haber que estar muy atento al sistema de salud”, agregó.
El índice de letalidad, que en Pilar siempre estuvo por debajo de la media provincial (1,69%) hasta hace unas semanas, creció para ubicarse en 2%, aunque menor a la que se registra en otras Comunas como Escobar (2,89%) o Malvinas Argentinas (3,06%).
“Hay dos formas de analizar los decesos. Los datos numéricos fríos que se comparan con lo que está pasando en la región. Comparativamente en la Región Sanitaria, estamos muy bien. Somos de los municipios donde la tasa de letalidad es menor, e incluso la tasa de contagios cada 100 mil habitantes, donde también estamos bajos. Desde el punto de vista humano, cada caso es una angustia para el personal de salud, y para las familias. Es muy tensionante lo que se está viviendo para adentro de los hospitales”, cerró.