El Hospital Universitario Austral presentó el libro “JUNTOS: Memorias del Hospital Solidario COVID Austral", un relato emotivo sobre la creación y el trabajo de un centro de atención levantado en plena emergencia sanitaria para asistir a víctimas del COVID-19.
La obra colectiva reúne las voces de médicos, enfermeros, gestores, voluntarios, pacientes y familiares, cuyas experiencias dan cuenta de la resiliencia, la entrega y el esfuerzo sostenido del hospital durante 2020 y 2021. Su versión digital es gratuita y puede descargarse en la web del Hospital.
La presentación institucional se realizó en el auditorio del Hospital, donde estuvieron presentes sus protagonistas; entre ellos, médicos, enfermeros, autoridades del Hospital y de la Universidad y el equipo que estuvo a cargo de la redacción del libro.
En marzo del año 2020, cuando el virus conocido como “COVID-19” comenzó a propagarse rápidamente por todo el mundo, el sistema de salud se enfrentó a un desafío sin precedentes.
La necesidad de camas de terapia intensiva y atención especializada superó con creces la capacidad de muchos hospitales. Esto desembocó en un gran desafío para muchos centros de salud que jamás habían transitado una situación de tal magnitud en su historia. La respuesta del Hospital Universitario Austral y de la Universidad Austral: crear el Hospital Solidario COVID Austral para atender las necesidades de la comunidad ante la llegada del virus.
Las autoridades del Hospital compartieron, durante el evento de lanzamiento, cómo fue ese proceso,
detallando cada paso y los objetivos logrados. Además, algunos de los protagonistas conversaron en un living sobre el proceso de redacción del libro.
Allí estuvieron Fernando Iudica, director médico del Hospital Universitario Austral; Manuel Rocca Rivarola, quien fue director general del Hospital Solidario; Pablo Cingolani, director médico del Hospital Solidario; Marcos Galli Serra, subdirector médico del Hospital Solidario; y Juan González del Solar y Frank Ketelhohn, del equipo redactor.
Rafael Aragón, director general del Hospital Universitario Austral, recordó: “En aquellos días de incertidumbre, pensando cómo podíamos aportar, grabé un mensaje al Consejo de Dirección sin imaginar la respuesta inmediata: todos, de manera unánime, dijeron ‘mañana sábado, a las 9, nos encontramos en el hospital’, demostrando un nivel de compromiso y entrega absoluto”.
“El compromiso y la entrega pueden vivirse todos los días. No necesitamos esperar una pandemia para emprender proyectos de esta magnitud; cada día tenemos oportunidades grandes, medianas o pequeñas para darnos a los demás, poner en juego nuestros talentos y así convertirnos en mejores personas”, agregó.
Por su parte, Fernando Iudica destacó cómo esta iniciativa revitalizó el compromiso dentro de la institución: “El Hospital Solidario fue un impulso muy fuerte que nos permitió reafirmar nuestra vocación de servicio. En un momento tan desafiante, este proyecto nos unió, renovó energías y nos dio la oportunidad de trabajar con más fuerza por lo que más importa: cuidar a los pacientes”.
Lucas Niklison, ex presidente del Hospital Universitario Austral, subrayó que “no hubo héroes en este proyecto”. “Fuimos personas comunes, con nuestras fortalezas y debilidades, las que logramos sacarlo adelante. Lo hicimos sobre una base sólida: un ideario, valores y la disposición de toda la Universidad y del Hospital a poner lo mejor de sí, sosteniéndonos unos a otros cuando alguien flaqueaba. Todo esto fue posible porque, a pesar de las dificultades, prevalecieron la unidad y el compromiso auténticos”, amplió.
Julián Rodríguez, rector de la Universidad Austral, evocó: “Recuerdo muy bien cuando anuncié al personal de la Universidad que nos sumábamos a este proyecto, liderado por el Hospital, de un hospital solidario para pacientes con COVID. El entusiasmo con que fue recibida esa noticia me puso la piel de gallina: nadie sabía bien qué vendría, pero todos estaban dispuestos a acompañar como fuera necesario”.
“La invitación es a seguir haciendo: así como ese proyecto nos ayudó a ser mejores, que no abandonemos esa idea. Que cualquiera sea la tarea de cada uno —médicos, profesores, personal administrativo—, procure siempre dar lo mejor y crecer en el servicio”, añadió.
Durante los meses de funcionamiento del Hospital Solidario se atendieron a 197 pacientes. El equipo estuvo compuesto por 292 médicos, 139 enfermeros y 21 kinesiólogos. También fue imprescindible el trabajo del personal de bioingeniería, farmacia, admisión, técnicos de imágenes y de laboratorio, así como de quienes se desempeñan en servicios generales, limpieza y seguridad.
La iniciativa permitió una gran articulación entre el HUA y la Municipalidad de Pilar para poder atender a los pacientes de toda la comunidad. Formó parte de un esfuerzo colectivo que se convirtió en un verdadero ejemplo de superación.
Su modelo monovalente y su infraestructura especialmente acondicionada respondieron a los más altos estándares de calidad y bioseguridad, priorizando siempre el cuidado del paciente y la protección del personal de salud.
“El Hospital Universitario Austral y la Universidad Austral expresan su profundo agradecimiento a todos los benefactores y voluntarios que hicieron posible el desarrollo del Hospital Solidario COVID Austral; su generosidad y su compromiso fueron indispensables para poder construir esta historia juntos”, señalaron desde la casa de estudios.
Descargar el libro y más info en
https://www.hospitalaustral.edu.ar/juntos/?menuPost=49212&topParent=4