Vecinos y concejales derquinos de la oposición reclamaron mejoras para dos barrios de la localidad.
Se trata de unos 200 habitantes de Monterrey y La Cautiva II, donde por medio de una nota presentada ante la Comuna piden que se reparen calles de acceso, el entubamiento y zanjeos, poda de árboles riesgosos, mejora en la plaza, y la colocación de reductores de velocidad.
La solicitud, dirigida al intendente Federico Achával, lleva además las firmas de los legisladores locales Adriana Cáceres, Antonella Alarcón, Flavio Álvarez e Inés Ricci, todos oriundos de Derqui.
"Jamás vi a Monterrey y La Cautiva tan abandonados. Ni una calle, ni una vereda, ni mantenimiento. Los vecinos nos unimos para decir basta; el kirchnerismo nunca quiso a Derqui”, disparó Cáceres.
El pedido apunta a mejorar las calles Tierra del Fuego (ingreso a los barrios), Posadas, Mariano Acosta y Paraná. “Todas estas arterias se encuentran intransitables y requieren bacheo con urgencia”, aseguraron.
“Vamos a defender los derechos y los intereses de cada uno de nuestros vecinos que hoy no son escuchados por el Estado municipal. Sin ser gobierno los vecinos nos conocen por estar presentes en cada barrio, solucionando la problemática de los pilarenses”, expuso, por su parte, el concejal Álvarez.
Otro de los puntos solicitados tiene que ver con que se pode un añejo y peligroso árbol que está a punto de caer, además de pedir por el mantenimiento y mejora de la plaza de La Cautiva II.
“En cada recorrida que realizamos por los diferentes barrios de Pilar se hace común escuchar a los vecinos hablar sobre el abandono por parte de un gobierno que en campaña prometió mejoras en los barrios y hoy parece que se olvidaron de pilarenses”, manifestó Ricci, mientras que Alarcón subrayó que buscan “ser la voz ante todas las problemáticas que aquejan día a día al barrio y que no encuentran soluciones a sus reclamos por parte del Estado municipal".
Asimismo, los barrios piden el entubamiento sobre la calle Uruguay hasta Entre Ríos, cuya ausencia genera aguas servidas por días y anegamiento en la zona, como también reductores de velocidad en la Escuela 31, a la que asisten gran cantidad de niños y familias.