El Concejo Deliberante de Pilar respaldó el proyecto de promoción del Acceso al Empleo Formal para personas Travestis, Transexuales y Transgénero que esta tarde se convirtió en ley tras su tratamiento en el Senado de la Nación.

El proyecto ya había sido aprobado por Diputados semanas atrás y este jueves fue avalado por el Senado por 55 votos a favor, 1 en contra y 6 abstenciones.

En el plano local, las y los concejales adhirieron al beneplácito por el avance de la propuesta, iniciativa que llegó al recinto desde el bloque del Frente de Todos.

En el debate, que se desarrolló de manera virtual, la edil de ese espacio Marcia González, calificó la ley como “un profundo acto de justicia e inclusión social”.

González recordó que la iniciativa de Cupo Laboral Travesti Trans lleva además el nombre de dos militantes históricas de ese colectivo: Diana Sacayán y Lohana Berkins.

“Esta iniciativa establece un cupo no inferior al 1% en el total de los cargos en los organismos de los tres poderes del Estado. Se trata de ampliar derechos y un profundo acto de justicia e inclusión social”, manifestó la concejal del FDT.

Además, la ley prevé incentivos en las contribuciones patronales para el caso de las empresas que contraten personas de este grupo como también acceso a créditos a tasa preferencial para el desarrollo de proyectos productivos, entre otros puntos.

González recordó que hace 4 años impulsó en el Concejo una iniciativa para adherir a la Ley 14783, de cupo laboral de la provincia de Buenos Aires.

“Ese proyecto se aprobó, y cuando el Ejecutivo lo reglamentó, el entonces intendente Nicolás Ducoté vetó el artículo sobre los incentivos. Sin embargo queda demostrado que no estábamos equivocados en la lectura de la realidad como tampoco lo estábamos cuando decíamos que no podía ser un requisito para la inclusión del grupo trans la terminalidad educativa”, planteó González.

Finalmente consideró que la ley recientemente sancionada “es un derecho justificado y merecido”.

”Estamos hablando de un colectivo con un alto grado de vulnerabilidad: el 90% nunca accedió a un trabajo en blanco, tienen una expectativa de vida de 35 y 40 años y muchas han tenido que sobrevivir en la calle, prostituirse y la mayoría no tiene una cobertura médica. Además solo el 20% logró terminar los estudios secundarios”, enumeró la concejal.

Y reflexionó: “A estas mujeres, a las mujeres trans hay que mirarlas porque las ocultamos durante mucho tiempo. Con ellas el Estado siempre tuvo una mirada de cacería y esas son las cosas que debemos reparar”, cerró González.