Organizaciones sociales marcharon este mediodía en el centro de Pilar, en reclamo por el control de los planes sociales, administrados actualmente por las agrupaciones.
Es que la intención sería que sean los intendentes y gobernadores los que gestionen y entreguen esos beneficios, como el Potenciar Trabajo, lo que encendió el rechazo de, por ejemplo, Barrios de Pie Pilar - Libres del Sur.
De hecho, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner cuestionó el rol de los movimientos sociales, lo que generó más malestar.
«Se trata de una jornada de lucha nacional en todos los municipios y las gobernaciones, en conjunto con el Bloque Piquetero, para reclamar en contra del ajuste y la pobreza, y en contra de la persecución y las declaraciones de Cristina», explicó Ana Barreto, de Libres del Sur.
«Ella (por Cristina Fernández) forma parte de este gobierno que responde a la pobreza con más ajuste, y al acuerdo con el FMI, bajar el déficit y el gasto social. Desmerecer nuestro trabajo, el de las organizaciones sociales, donde asistimos alimentariamente a muchas familias y plantear que los planes tienen que ser manejados por los intendentes y los gobernadores fue una falta de respeto», añadió la dirigente en diálogo con el programa Agenda Propia (105.9).
Barreto puso como ejemplo el plan «Potenciar Trabajo», que le otorga a cada beneficiario 22.700 pesos por mes, es decir la mitad del sueldo mínimo, a cambio de 20 horas de trabajo por semana.
Esas labores van desde limpieza de espacios públicos como la labor en merenderos y comedores.
El debate que subyace es el del manejo de esos dineros. Para Barreto, que sean los jefes comunales o los gobernadores quienes los administren sería volver a los «punteros y el clientelismo».
No obstante, Barreto admitió que desde su agrupación reciben dinero de los beneficiarios, aunque aclaró que se trata de sumas voluntarias que solventan los gastos de la organización, actividades o, por ejemplo, el traslado de mercadería que no hace en tiempo y forma el Ministerio de Desarrollo.
«La realidad es que hoy el plan Potenciar Trabajo es el único ingreso de muchas familias, y son 22.700 pesos. Una familia que tiene eso como único ingreso tiene que recurrir a changas, a la mercadería que se entrega en Acción Social o merenderos. Recibimos por parte del gobierno alimentos que destinamos a comedores y a la gente de los barrios. En lo que va del año el Ministerio de Desarrollo debería haber entregado la comida una vez por mes, y sin embargo lo hace cada dos meses», explicó Barreto.
«En Pilar lo que hacemos es poder garantizar el traslado de la mercadería, los fletes, porque el Ministerio no la trae, y alquilar nuestros depósitos. Contamos con un fondo en común donde cada uno aporta lo que quiere, lo que puede, es voluntario. Y además (con esos dineros) garantizamos la logística como organización o por ejemplo las bolsas de consorcio con las que se recolecta la basura cuando los beneficiarios trabajan en la calle. Sería lo ideal que el Estado se haga cargo de la distribución, pero eso no ocurre. Cuando a Potenciar Trabajo lo manejaban los intendentes no había contraprestación, sino que los obligaban (a los beneficiario) a trabajar en campañas electorales. Nosotros hacemos trabajos en merenderos, limpiamos escuelas, plazas y el centro de Pilar, con una carga de 20 horas semanales, además de capacitación en oficios. No queremos volver a manejos vergonzosos y punteriles», concluyó.