Concejales de la oposición y los gremios de docentes y auxiliares volvieron a manifestar su rechazo a la iniciativa que pretende pasar a manos municipales el servicio alimentario de las escuelas de Pilar.
La idea llegó al distrito como parte de una prueba piloto que se llevará adelante en los últimos meses del año en los que la comida para las escuelas llegará a cada institución vía gestiones comunales que estarán a cargo de la Secretaría de Educación.
Esta mañana, en una reunión de la que participaron representantes de los gremios y concejales de Unidad Ciudadana alzaron la voz con fuertes críticas a la implementación de esa iniciativa.
Liliana Montiel, de Suteba; Estela Mendizabal de SOEME; Claudio Miguel de UDOCBA; José Urquijo de FEB; y Cecilia Navarro de SADOP formaron parte de una mesa de trabajo convocada por los ediles Marcia González; Juan Pablo Roldán, Santiago Laurent y Federico De Achával.
Allí coincidieron en rechazar de manera unánime la propuesta y posaron las críticas en un convenio que ya se puso en práctica, con el llamado a licitación por un monto de 20 millones de pesos, pero que no fue ni discutido ni analizado por las comisiones correspondientes y tampoco contó con la consulta a los mencionados sindicatos.
"Muchas de las cuestiones que figuran en ese convenio van en contra de la Ley provincial de Educación y de la creación de los Consejos Escolares y de sus propias funciones. Nuestra principal preocupación es por el futuro de la alimentación de nuestros chicos; creemos que no podemos dejar en manos de un Ejecutivo insensible y que no entiende sus responsabilidades el trabajo de de que alimenten a nuestros hijos", disparó el concejal De Achával.
El edil y también candidato de Unidad Ciudadana se quejó porque "el convenio fue generado en el mes de marzo y llegó al HCD en septiembre", además de informar que el mismo "fue iniciado por la jefa de asesores del intendente, que no tiene participación educativa".
"Eso nos hace pensar que es el intendente el que cree que la alimentación de los chicos es un servicio y no un derecho que es parte de la educación; la comida de los comedores escolares es fundamental para el desarrollo y el futuro de los chicos. Un niño mal alimentado no puede estudiar", reclamó en una conferencia de prensa.
Garantizar la comida
De Achával insistió con que la iniciativa careció de diálogo y de transparencia, al tiempo que dudó de que la Comuna pueda responder a la demanda si es que a futuro es necesario aumentar los cupos en los comedores escolares.
"Este convenio tiene implicancias importantes para el Municipio. ¿Quién le va a garantizar a los chicos la comida cuando se aumenten los cupos o quiera cambiarse el régimen alimentario?. Según el texto de este convenio va a ser el Municipio; pero es el mismo municipio que le dice al padre de una chica violada que no le puede cambiar un foco de luz porque no cuenta con el dinero", enfatizó el edil.
Por otra parte, hubo un fuerte llamado para "escuchar la opinión de los consejeros escolares".
"Ellos son elegidos por el voto de la gente y, de implementarse este sistema, dejan de tener funciones esenciales", explicó el concejal De Achával quien también mostró preocupación por el futuro del trabajo de los auxiliares de las escuelas.
"Se les quita responsabilidades a los auxiliares y claramente ponen en riesgo sus fuentes de trabajo", agregó.
"Hay una unanimidad del ámbito docente y de los distintos gremios para rechazar esto porque no ha tenido la profundidad en la discusión política que un proyecto así requiere y pone en riesgo la comida de nuestros hijos", cerró el edil.