Patricia Vera tiene 43 años, y desde julio del año pasado gozaba de una licencia médica en el Municipio de Pilar.
Es que a Vera, que se desempeñaba como administrativa en la Dirección de Juventud, se le detectó un problema oncólógico en el cuello, por lo que debe ser sometida a una interención quirírjuca.
Pero mientras transitaba el derrotero de trámites y gestiones en IOMA y el Hospital de Clínicas de la Ciudad de Buenos Aires, le llegó el telegrama menos pensado.
En él, el Municipio de Pilar le informa que desde el 31 de diciembre no se renovó el vínculo laboral, por lo que se quedó sin trabajo, y sin cobrtura médica.
"Entré a trabajar a la Comuna, al área de Desarrollo Social, en mayo de 2016, con un contrato que se renueva cada 3 meses, según me dijeron. Pero a mediados del año pasado empecé a sentirme mal, con problemas en la garganta y fiebre. Inconvenientes que se fueron agravando, y que incluso ahora no me permiten deglutir, por lo que decidí ir al médico. Allí me detectaron inflamación en los ganglios y me mandaron a hacer varios estudios", relató Vera a Pilar de Todos.
"Desde ese momento comencé con varias licencias médicas otorgadas por el médico laboralista de la Comuna, licencias de 10 días o 15, que se iban renovando permanentemente porque mi cuadro no mejoraba, de hecho a los médicos de la Clínica Fátima, donde me hacía atender, les costó ponerse de acuerdo con el diagnóstico, por lo que me recomendaron que haga una consulta con un cirujano de cuello en el Clínicas de la Ciudad de Buenos Aires", añadió, además de agregar que ella por su cuenta le paga a un médico de cabecera ante las falencias de IOMA.
Incluso, la última licencia otorgada fue del 26 de diciembre de 2017 hasta el 26 de enero de este año.
Fue el 4 de octubre que finalmente le diagnosticaron cáncer de cuello, por lo que deberá ser sometida a una intervención, luego de que le hagan más estudios, para saber qué tan extendido está el tumor.
Pero enorme fue su sorpresa cuando el pasado 8 de enero, y mientras esperaba fecha para ser operada, se encontró con un telegrama fechado el 5 que le informaba que ya no formaba parte del plantel temporario de la Comuna.
"Fui a Recursos Humanos, a hablar con el señor Osvaldo Zamora, que es quien firma el telegrama, en donde esperaba que me digan que había habido un error, que estando bajo tratamiento médico en curso y enferma no me pueden echar. Pensé que me iban a pedir algunos estudios, chequear alguna información, pero por el contrario, me ratificaron que ya no me renovaban el contrato. Zamora, incluso, me dijo que pida un turno en la ANSES para gestionar el subsidio por desempleo, una persona bastante mal educada que no debe tratar a ningún empleado de esa manera", agregó.
La mujer, incluso, consultó si la decisión de apartarla tenía que ver con una suerte de "castigo" por haberse negado a repartir boletas de Cambiemos previo a la campaña de las PASO.
"Los primeros días de julio (de 2017) a los empleados de Desarrollo Social, (el exsecretario) Fabián Ferraro nos pidió que saliéramos a repartir la revista de la Comuna junto con la boleta de Cambiemos. Dos veces lo hice, pero luego no porque se pasaba de mi horario laboral y tenía que volver a mi casa a cuidar a mis hijas, y además ya estaba empezando a sentirme mal. Además mi contrato era para ser administrativa, no para repartir boletas. Le pregunté a Zamora si mi despido tenía que ver con una cuestión política, y me dijo que eso era (el despido) por no compartir la ideología política con ellos", agregó.
Vera se reunió este miércoles con representantes de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), donde le manifestaron que en una próxima reunión con el intendente Nicolás Ducoté, una vez que el mandatario regrese de sus vacaciones, se abordará su tema. Incluso, le prometieron que gestionarán un encuentro personal entre Ducoté y la propia Vera.
"Si me quedo sin trabajo, en medio de mi enfermedad, también me voy a quedar sin cobertura médica luego de 3 meses. Y mi patología necesita de períodos largos de tratamiento", concluyó.