Encabezados por el edil Federico de Achával, concejales de la oposición salieron a pedir que se anule toda ordenanza relacionada con el empresario desarrollador Mateo Corvo Dolcet, el empresario argentino que quedó detenido por estar vinculado a una banda narco.
Corvo Dolcet es el titular de MCD Construcciones, una empresa que tenía a su cargo erigir un mega country en Pilar (Insula Urbana), un complejo de cocheras y la estación Panamericana del Ferrocarril Belgrano Norte.
Sin embargo, una investigación de la DEA y la Justicia argentina determinó que esos emprendimientos se estarían financiando en parte con fondos provenientes del narcotráfico, por lo que Dolcet y otras 5 personas quedaron detenidas en el país.
“No vamos a permitir que en Pilar se instalen negocios del narcotráfico. Es necesario detener todas las obras hasta que la justicia determine si hay vinculaciones con el narcotráfico”, expuso Achával. Las ordenanzas que se proponen derogar serían tres: una aprobada por mayoría de concejales en el HCD el 1 de diciembre de 2011, y otras dos aprobadas por unanimidad de concejales en el HCD el 5 de diciembre de 2013. Todas, autorizan algunas de las tres obras de Corvo Dolcet, y modificaban algunos de los parámetros urbanísticos que le abrieron las puertas a los desarrollos de MCD.
El proyecto presentado por De Achával y otros ediles de la oposición establece, además, que de comprobarse las acusaciones, se proceda a la aplicación del art. 23 de la ley 26.683 del Código Penal que permitiría que las tierras vinculadas vuelvan a manos del Estado. “No sólo queremos anular lo que el Concejo aprobó en su momento, sino que más aún, buscamos que los terrenos vuelvan a manos del Estado y que esto sea un claro ejemplo de que en Pilar no vamos a dejar entrar el narcotráfico”, enfatizó.
El intendente Nicolás Ducoté, por su parte, ya puso a disposición de la Justicia los expedientes locales relacionados a Dolcet, todos aprobados durante la gestión del exintendente Humberto Zúccaro, cuando Achával era incluso Secretario de Gobierno, en 2013.
Desde el entorno del concejal expusieron que si la rúbrica de De Achával aparece en alguno de los expedientes, se debe a una cuestión meramente administrativa, y por eso indicaron que es clave que, ante lo conocido recientemente, se proceda de inmediato a frenar los proyectos.
El edil de Unidad Ciudadana, en tanto, volvió a relacionar una serie de cambios que quería impulsar el jefe comunal en los índices urbanísticos en 2016, que presuntamente buscaban favorecer a los proyectos del Dolcet y otros tantos, algo desmentido por el propio Dolcet en varias oportunidades.
“Ya en el 2016 nos llamó la atención la insistencia en modificar el código de planeamiento urbano por parte del Ejecutivo. A la luz de los eventos recientes, había marcados intereses en que dicho proyecto se aprobara. Por más que actualmente en el HCD haya concejales del oficialismo que en su momento aprobaron estos proyectos, descontamos, en virtud de los últimos sucesos, la aprobación en forma unánime de este proyecto que deroga la posibilidad de que se concreten obras que puedan estar vinculadas al narcotráfico”, insistió Achával.