El presupuesto de Pilar para el año que viene será de 7.000 millones de pesos, poco más de un 40% más del actual.

En rigor, el genuino, es decir el que se nutre de tasas locales y la coparticipación, es de 6.000 millones de pesos, pero si se le suman créditos del Banco Nación y el Provincia para asfaltos y veredas (unos 627 millones de pesos) más otros aportes afectados, se alcanzan 1.000 millones más.

El cálculo de ingresos y egresos ya llegó al Concejo Deliberante de Pilar, en donde empezará a estudiarse en las próximas horas. El análisis, señalaron desde el Legislativo, se podría estirar un mes, lo que prevé la ley.

En contacto con Pilar de Todos, la Secretaria de Hacienda, Cecilia Cabrera, señaló que "se sigue aumentando la proporción del dinero que va a obras y servicios respecto al que se usa en gasto administrativo".

"Tomamos un Municipio a fines de 2015 que desde lo económico era desequilibrado y muy desorganizado. Y en donde el gasto en lo administrativo era muy grande. Nosotros nos propusimos dar vuelta esa lógica, y cada año vamos aumentado la inversión en servicios y obras, y destinamos menos al gasto administrativo o de planta política", explicó la funcionaria.

Cabrera expuso que el presupuesto, en rigor, debe verse desde los 6.000 millones de pesos y no de los 7.000 millones, ya que los 1.000 millones extras son fondos afectados y extraordinarios, como los créditos para asfaltos y veredas.

No obstante, expuso que del total (para ser exactos 6.999 millones de pesos), Salud es el área que más fondos recibirá. Se le destinarán, contando el gasto en personal, unos 1.800 millones de pesos, el 25% del general, lo que implica un incremento del 61% respecto al presupuesto actual. Allí, como ya adelantó el intendente Nicolás Ducoté, se invertirán fondos para infraestructura sanitaria, como la UDI de Derqui o la maternidad, aunque el grueso provendrá de Provincia.

En segunda instancia, siempre teniendo en cuenta también la inversión en empleados, aparece Obras Públicas, que recibirá casi 900 millones de pesos, es decir poco más del 13% del total, un crecimiento del 228% respecto a este año. Con lo que aporta Servicios Públicas en materia de transitabilidad, el gobierno apuesta a llegar a los 1.000 millones de inversión pura en calles y veredas.

Aquí incide, y mucho, el crédito de 600 millones de pesos que la Comuna está gestionando para realizar obras de asfalto, al que se le suma otro de 27 millones para veredas.

Un escalón más abajo, aparecen con sumas similares Seguridad y Desarrollo Social, con unos 500 millones de pesos cada una, un 7% aproximadamente del presupuesto total.

"En Seguridad representa un incremento interanual del 60%, y en Desarrollo Social, del 100% comparado a este año", aclaró Cabrera.

Educación, en tanto, subirá un 60%, ya que se le destinarán poco más de 180 millones de pesos, un 2,6% del total del cálculo de ingresos de 2019.

"Como ya dijo el intendente, se estará invirtiendo mucho en mantener los edificios actuales y los que ya se hicieron", agregó la funcionaria.

"Se puede ver que, con un presupuesto que crece un 40% aproximadamente de un año a otro, estamos aumentando por encima de ese número e incluso por encima de la inflación en las áreas más importantes, que son las que se traducen en servicios y obras para la gente", insistió la funcionaria.

Al mismo tiempo, Cabrera expuso que las áreas administrativas verán reducidos sus presupuestos en términos porcentuales respecto al total, como Jefatura de Gabinete, Gobierno, Privada, o Hacienda.

"Desde diciembre de 2015 venimos trabajando en reducir el gasto administrativo, y en aumentar el que se ve en obras y servicios", reiteró.

Tasas
Además del presupuesto, el Concejo Deliberante también discutirá otro aspecto que genera incluso más debate: el aumento de tasas que pagan los pilarenses, dineros que justamente son los que nutren a las arcas locales.

Cabrera señaló que ese proyecto ingresará al deliberativo a principio de la semana que viene, pero al igual que el intendente Ducoté, aseguró que el incremento no superará la inflación prevista para 2019, calculada en un 25%.

De todos modos, resta definir cómo se compensará el desfasaje inflacionario que tuvo la tarifaria en 2018, cuando se preveía una inflación del 15% y terminará siendo superior al 40%.

"No podemos cobrarle a la gente un 40% de suba de tasas, es imposible que la puedan pagar. Aún se está analizando, pero queremos que sea por debajo de la inflación del año que viene", insistió Cabrera.

En ese sentido, con un presupuesto que aumentará por encima del 40%, Cabrera expuso que la clave no es cobrarle cada vez más a los que ya lo vienen haciendo, sino ir por aquellos que no lo hacen.

"Hay metros cuadrados en viviendas de alto valor sin declarar, o empresas que evaden declarando menores ventas que las reales. En ese sentido hay muchas acciones por hacer para que sea mucho más eficiente y equitativa la recaudación. Si no cobramos tasas, no podemos gestionar y darle respuesta al vecino, pero a lo que apuntamos es a incrementar la cantidad de pilarenses que contribuyen", finalizó.

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