El Concejo Deliberante de Pilar comenzó este miércoles a estudiar de manera formal el balance financiero de la Comuna de 2016, el primero de la gestión del intendente Nicolás Ducoté.
Se trata de 3248 fojas, divididas en 17 cuerpos, que contienen en detalle el ingreso y egreso total de fondos durante el año pasado, donde, según el expediente al que tuvo acceso Pilar de Todos, se recibieron 2.767.911.311 millones de pesos, mientras que se gastaron 2.305.259.059 millones.
Justamente la diferencia entre el ingreso y el egreso, de 462 millones de pesos, encendió la alarma de ediles de la oposición, como los del Frente Pilarense, quienes denunciaron una subejecución del presupuesto.
"Al Municipio le sobraron en principio 462 millones de pesos, en un año en donde se multiplicaron las necesidades en obras, salud, seguridad y ayuda social", había señalado a Pilar de Todos el edil Federico Achával, integrante de esa bancada.
Desde el oficialismo, la titular de Hacienda del Ejecutivo, Cecilia Cabrera, había explicado a este medio que técnicamente no se trata de un ahorro o fondos que no se hayan usado, sino que estaban en proceso varias obras que tenían esas partidas afectadas (es decir que no se pueden usar con otros fines), y que gran parte de ese dinero ya comenzó a utilizarse en los primeros meses de 2017.
De todos modos, desde la oposición insisten en que, en todo caso, "el sobrante es fruto entonces de falencias del propio gobierno local, provincial y nacional, al no establecer mecanismo más eficientes para hacer las obras que los pilarenses necesitan".
El Concejo, ahora, tiene un mes para revisar en detalle los números, y proceder a aprobar, o no, la rendición de cuentas, que luego debe ser analizada por el Tribunal de Cuentas de la Provincia de Buenos Aires.
Un debate que en lo local, más allá de lo técnico, sumará más miradas políticas, sobre todo en un año electoral.