La etapa de cuarentena que se abrirá luego del 10 de mayo, cuando finalice la actual, no será muy distinta a la vigente, al menos en el AMBA, donde se encuentra Pilar, los distritos del conurbado y la Ciudad de Buenos Aires.

Es el área que reúne casi el 60% de los casos de COVID-19 del país. De hecho, Pilar con 72 afectados desde el inicio de la pandemia, según datos al 6 de mayo del Ministerio de Salud de la Nación, es el quinto municipio de la provincia con más pacientes, detrás de La Matanza (147), San Martín (132), Merlo (91), y Quilmes (91). Luego de Pilar aparecen, en tanto, San Isidro (68), Morón (68), Vicente López (63), Tigre (63), Vicente López (63), Moreno (57), Malvinas Argentinas (55) y Escobar (55).

En ese marco, la apertura de actividades económicas se dará solo en casos puntuales, con la mirada puesta en industrias, pero siempre evitando al máximo el uso del transporte público, e incluso el traslado de personas de un distrito a otro.

Desde la Cámara de Comercio de Industria de Pilar (SCIPA) vienen solicitando desde hace días que se comience con una apertura gradual de la actividad, ante la drástica caída en las ventas, que llegó al 100% en algunos rubros y promedió una merma del 47% en abril comparado al mismo mes de 2019.

El intendente Federico Achával se reunió con los representantes de la SCIPA, encuentro en el que estuvo también el secretario de Gobierno, Santiago Laurent.

Allí, los funcionarios expusieron cómo es el impacto del coronavirus en el distrito, y fueron cautos respeto a la autorización de la apertura de comercios.

“Explicamos la situación sanitaria en Pilar, con las particularidades, más allá de lo que es conocido y público en todo el país. Tenemos la misma preocupación de muchos comerciantes y actividades individuales, donde la extensión de este aislamiento les impide llevar adelante su trabajo, están con nula o poca facturación. Lo que se les transmitió es que claramente desde el gobierno municipal, como lo venimos haciendo desde el primer día, vamos a ir acompañando tanto la estrategia del gobierno nacional y del provincial, por lo cual hemos transmitido que vamos a esperar el anuncio de este fin de semana de cómo sigue el aislamiento y cómo se aplican esos anuncios en la provincia. Y en ese marco, de acuerdo a las posibles aperturas y flexibilizaciones que se lleven adelante, nos sentaremos a conversar con los comerciantes y los distintos sectores para ver qué podemos llevar adelante en Pilar, siempre teniendo como principal eje el cuidado de la salud; morigerar los niveles de contagio del virus, es hoy la prioridad”, expuso Laurent.

“Lo que sí está claro, tanto desde el ámbito nacional, provincial y local, es que en esas aperturas posibles vamos a poner principal énfasis en el transporte público. Está claramente determinado que una de las principales vías de contagio es el trasporte. Vamos a tratar de evitar que tanto trabajadores como posibles clientes o asistentes utilicen el transporte público. Y también la estrategia es reducir lo mínimo posible el traslado entre una localidad a otra. Veremos cuáles son los criterios de flexibilización de actividades y cómo los adaptamos a Pilar”, agregó Laurent.

El funcionario insistió en que se apuntará a “evitar la aglomeración de gente y  que se garantice un transporte alternativo al público”.

“No podemos poner en riesgo de ninguna manera al generar acumulación de personas en el transporte público. Pilar tiene distancia, mucha gente que se traslada internamente desde sus domicilios a sus puestos de trabajo”, concluyó Laurent, quien incluso manifestó que esas restricciones correrán para las actividades que tengan trabajadores que se movilicen desde municipios vecinos.