Una mujer denunció la existencia de un “auto mellizo”, situación que conoció cuando comenzaron a llegarle varias fotomultas.
Pese a que denunció la situación ante la Justicia en dos oportunidades, en ambos casos la causa fue archivada y pide que las autoridades investiguen.
María Victoria Defelipe compró un Renault Clío cero kilómetro en una concesionaria de Pilar, en enero de 2015.
Enorme fue la sorpresa que se llevó cuando a partir de 2018 comenzó a recibir en su domicilio varias fotomultas fruto de distintas infracciones de tránsito, donde en las imágenes se ve un rodado de la misma marca y modelo del de ella, e incluso con el mismo dominio. Lo único que difiere es el color.
Ese último detalle le permitió impugnar algunas de las infracciones, pero las multas le siguen llegando.
“En enero de 2015 compré un auto cero kilómetro en Pilar, el trámite de patentamiento me lo hizo el gestor en nombre de la agencia. Y en el 2018 empecé a encontrar fotomultas de un mismo vehículo con mi dominio, mismo modelo, pero de otro color. Hice la denuncia en la comisaría, me dijeron que tenía que ir al Registro Automotor, y ahí me dijeron que vaya a la Policía, y me tenían de un lado para el otro. Finalmente me tomaron la denuncia, cayó en la UFI 3 de Pilar, y la archivaron. En agosto de este año la volví a hacer, en la UFI 1, y la volvieron a archivar”, se quejó Defelipe en diálogo con el programa Agenda Propia (105.9).
Es más, la mujer pudo dar con quien sería el titular del rodado duplicado, ya que le apareció en la App “Mi Argentina” un seguro vinculado al rodado.
Al contactarse con la aseguradora, pudo conseguir el nombre de la presunta propietaria: una mujer domiciliada en General Rodríguez.
“Desde esa aseguradora me dijeron que le iban a pedir documentación extra a esa persona, que ellos no cruzan datos con otras empresas. Pero al hacerlo, esta persona se dio de baja. Si pudo sacer un seguro, es que no solo tiene mi dominio en el auto, sino una cédula verde falsificada”, añadió Defelipe.
La mujer, además, descartó que la persona que maneja el rodado duplicado haya sido víctima de una estafa.
“La patente que pago (en ARBA) está a mi nombre. Así que esta persona sabe lo que pasa. Pasa semáforos en rojo, excede límites de velocidad, total las multas y la patente me llegan a mí”, añadió la mujer, quien se mostró no solo preocupada por las multas que se podrían acumular, sino por la posibilidad de que el rodado protagonice un siniestro vial y tenga que ella hacerse cargo.
Además, apuntó contra la Justicia, por archivar la causa en dos oportunidades, y agregó que podría tratarse de una organización dedicada a duplicar los papeles de los rodados, e insistió en que “la Justicia no quiere investigar”.