La familia de Belén Pérez, una joven que estaba desaparecida desde enero de este año, confirmó que los restos óseos encontrados meses atrás pertenecen a la joven.
Belén había sido vista por última vez el pasado 14 de enero de este año, por su padre y su hermana, en la intersección de las calles Suiza y Santo Domingo, en Lagomarsino.
Desde ese momento, no se supo más nada de ella, por lo que se inició una búsqueda de la chica, quien cursaba un embarazo de cinco meses.
En el marco de varios rastrillajes que se realizaron, en este caso en mayo, se encontraron restos óseos en un baldío de Lagomarsino.
Esos huesos, indicaron familiares de Belén, fueron sometidos a pruebas de ADN y confirmaron lo peor.
“Los restos óseos que se hallaron en mayo en un baldío de Lagomarsino son de Belén Pérez”, confirmó su tía, Claudia, en contacto con Pilar de Todos.
“La información fue dada por el Fiscal de la causa al padre de Belén. Por el caso hay un detenido, Julio Perezlindo, se halló su sangre en la bolsa donde estaban los restos”, añadió la mujer, quien además recordó que el sujeto había utilizado una tarjeta de débito de Belén cuando ella ya estaba desaparecida.
De hecho, Belén había sido vista con Perezlindo en el barrio Santa Teresita, el 20 de enero.
El hombre fue detenido meses atrás, ya que utilizó la tarjeta de débito de Belén, aunque aseguró que ella se la había prestado y no sabía nada de su paradero.
En mayo de este año, además, el Ministerio de Seguridad de la Nación había ofrecido una recompensa de 1 millón 500 mil pesos para quienes puedan aportar datos de la joven.
