Un hombre recibió una puntada cerca del corazón, en un robo en el centro de Pilar. Motochorros lo habían interceptado en pleno centro para sustraerle efectos personales. De milagro salvó su vida.

Pero resultó que todo era una mentira. La que lo había atacado era su mujer, con quien había mantenido una discusión momentos antes, en el departamento que comparten sobre la calle Lorenzo López.

Así lo revelaron fuentes policiales a Pilar de Todos, quienes aseguraron que el hombre, de 44 años, y la mujer, de la misma edad, admitieron lo sucedido ante la Fiscalía.

El hecho ocurrió el pasado 17 de julio, donde la víctima aseguró haber sido apuñalada mientras esperaba el colectivo, en la intersección de las calles Vergani y Lorenzo López.

Según la primera versión, dos encapuchados que se movilizaban en una moto intentaron robarle las pertenencias, pero en medio del forcejeo fue herido.

Fue atendido en el hospital Sanguinetti de Pilar, donde se recuperó de la puntada que le habían asestado a la altura de la tetilla izquierda.

No obstante, "las tareas de investigación y los relatos de algunos testigos determinaron que el asalto jamás existió", señalaron las fuentes.

"Se logró establecer mediante las cámaras de seguridad y testimonios, que dicho hecho nunca existió, que la herida que poseía la víctima le fue provocada por su pareja en su domicilio en calle Lorenzo López. Luego de una discusión de pareja, la mujer le asestó una puñalada", informaron desde la Policía, quienes añadieron que ambos confesaron la verdad, aunque no dieron detalles de por qué alteraron los hechos.

En una causa que se tramita en la UFI 1 de Pilar, a cargo de Raúl Casal, el hombre quedó imputado por el delito de falso testimonio y la mujer por lesiones.