Para la Fiscalía Nicolás Pachelo habría arrojado el arma con la que asesinó a María Marta García Belsunce en una alcantarilla de la autopista Panamericana.
Los representantes del Ministerio Público indicaron que el dato fue aportado por un preso al que supuestamente el ex vecino del country Carmel le confesó el crimen, hombre que relató lo sucedido en 2019.
El fiscal Andrés Quintana hizo referencia a un llamado realizado por Marcelo Maradei, un hombre que estuvo detenido junto a Pachelo en 2005 en la División de Investigación Penal y Administrativa (DIPA) que posee la Prefectura Naval Argentina (PNA) en el barrio porteño de Retiro, hombre que falleció el año pasado.
Según Quintana, Maradei llamó por teléfono el 8 de agosto de 2019 a la fiscalía de Pilar y dijo tener “información de la causa que investigaba el homicidio de María Marta García Belsunce”.
“Dijo ser Maradei, estar detenido en la Unidad 9 por disposición del juzgado de Mercedes. Dijo que estuvo detenido entre 2003 y 2006 con Nicolás Pachelo y que tuvo varias charlas con él. En una oportunidad hablaron porque se había enterado de una enfermedad de uno de sus hijos y por eso estaba vulnerable. Ahí le contó cuestiones relativas a la muerte de la madre y del padre y que le reconoció que había matado a María Marta y que había arrojado el arma en una alcantarilla de la Panamericana cercana al Carmel”, sostuvo Quintana ante el Tribunal Oral 4 de San Isidro.
La fiscalía explicó que en esa dependencia de Prefectura, Pachelo fue víctima de extorsión por parte de otros presos, cuando estaba detenido en el marco de la causa por la que en 2005 terminó condenado en Capital Federal por una serie de robos en casas de amigos y allegados a él.
Quintana intentó desacreditar las palabras del propio Pachelo en la audiencia anterior, cuando dijo que no conocía a Maradei y que había estado detenido en una celda solo y ubicada en el sótano del DIPA.
Según el fiscal, Pachelo y otros detenidos fueron víctimas de José Fabio González Veliz, un interno que, según los expedientes aportados por la fiscalía, lo s amenazaba de muerte pidiéndoles dinero, comida y tarjetas telefónicas.
“Pachelo miente, miente, miente. Mintió cuando dijo que no conoce a Maraderi, cuando dijo que estuvo dos años solo en la celda, cuando dijo que era en un sótano sin luz natural, lo cual evidencia que todo lo que dijo es mentira y, si eso es mentira, todo lo que dijo Maradei es verdad”, expresó Quintana.
El fiscal expuso una resolución del 16 de mayo de 2007 del juicio contra González Veliz, en el cual el mismo imputado declaró: “Cuando ingresó a DIPA, (Pachelo) dijo que estaba por una causa pesada y que era un pesado de la causa García Belsunce”.
Pachelo declaró que “había un lugar común” y para evitar contacto con González Veliz, “ no salía” de su celda, algo que para el fiscal fue otra contradicción, ya que había dicho que no había espacios comunes que compartían los reclusos.