Los cambios que se implementarán en la administración del Servicio Alimentario Escolar (SAE) siguen generando polémica.
Es que la Provincia decidió que Pilar será una de las 12 comunas que tomarán el manejo del sistema, que ya no dependerá entonces del Consejo Escolar, como ocurre hasta ahora, y pasará a manos del Ejecutivo local, los meses de noviembre y diciembre, a modo de prueba piloto.
De hecho, pese a que el Concejo Deliberante aún no refrendó el convenio entre el Municipio y la Provincia, el gobierno local ya lanzó la licitación, por unos 20 millones de pesos, para la compra de alimentos.
Sectores de la oposición, tanto desde el massismo como del PJ y Unidad Ciudadana, señalan que el servicio debe continuar bajo la órbita del Consejo Escolar.
Mencionan, además, que se están violando leyes provinciales, que la Comuna no dispone de fondos para pagar los alimentos, e incluso manifiestan que la “municipalización” en rigor esconde una futura “privatización” del SAE, como denunció el edil Federico Achával.
Por medio de un comunicado, además del propio De Achával, se sumaron los gremios SADOP, SUTEBA, FEB, SOEME, UDOCBA, y dirigentes como Juan Pablo Roldán, Santiago Laurent, Marcia González, y Lizzie Wanger, todos de Unidad Ciudadana, quienes expusieron que “No a la privatización de la alimentación escolar”, “no al vaciamiento del Consejo Escolar”, “no al reemplazo de auxiliares docentes por empleados de empresas privadas” y “no al atropello de la comunidad educativa”.
Ducoté no dudó en salirle al cruce, y desestimar los dichos del edil y los gremios, además de aclarar que los fondos seguirán siendo enviados por Provincia.
“Es una irresponsabilidad hablar así, sin conocimiento o queriendo confundir a la gente. No se privatiza nada, sigue siendo un servicio 100% estatal, donde lo paga la Provincia de Buenos Aires, y lo único que hacemos es ver quien organiza la licitación”, expuso Ducoté.
“Si uno le preguntara a los vecinos si creen que un Consejo Escolar de gente que no cobra un sueldo, que está poniendo todo el corazón y su tiempo para recorrer las escuelas, tiene la capacidad de organizar todo el sistema alimentario, o si lo debe hacer el Estado Municipal, que tiene 5 mil empleados, y encara más de 100 licitaciones, creo que la respuesta es obvia. Lo que hacemos nosotros es hacer el control, y creo que eso es lo que molesta. Hablar con desconocimiento y mala fe es algo que tenemos que ir sacando de la política, y me pregunto cómo eran los platos de comidas hace 4 o 5 años, cuando alguno de los que critican hoy, eran gobierno y no hacían nada”, enfatizó Ducoté.
“Los sindicatos a veces tienen preocupaciones porque hay políticos que los confunden. El sindicato docente a veces es refractario a incorporar cambios, pero ese es el sindicato, no los docentes y los padres”, finalizó el intendente, quien aclaró que el convenio deberá ser refrendado por el Legislativo, “como marca la Ley”, donde por ahora suma varios rechazos.