En la escuela 23 de Villa Astolfi, alumnos de 2do año del Plan FINES deben estudiar en los pasillos, ya que el aula que tienen asignada no posee luz.
Si bien los desperfectos venían desde hace varias semanas, con tubos que se iban quemando, los alumnos, unos 16 entre 21 y 60 años de edad, se las arreglaban para continuar.
Pero los focos se rompieron todos, y pese a que reclamaron nadie los repuso.
Pero el colmo, es que desde la institución se negaron a prestarles otro salón, pese a que hay varios disponibles. ¿El argumento? Haberlo dejado una vez “sucio”, cuando los alumnos aseguran que “solo había un papelito fuera de lugar”.
“Hace como unas 6 semanas le mandé al Director de FINES un mensaje diciéndole que estábamos solamente con una luz, y con falta de limpieza, ya que las porteras nos dicen que no les corresponde limpiar”, contó David Videla, uno de los alumnos, a Pilar de Todos.
“Ayer fuimos y ya directamente no había luz en el salón que solemos usar. Pudimos recibir clases una hora, con la poca luz solar que había, y luego nos prestaron un aula que estaba vacía. Hoy (por este miércoles) volvimos a pedir un salón, porque seguía sin luz el nuestro, pero nos lo negaron porque dijeron que habíamos dejado un papelito fuera de lugar. Por eso decidimos sacar las mesas y sillas al pasillo para poder recibir clases, en este caso la materia de Derechos Humanos. La Profesora se contactó con el Director de FINES, que a mí me bloqueó, y este le dijo que tenemos que acostumbrarnos porque ‘FINES es sacrificarse’”, añadió Videla.
“No entiendo por qué nos discriminan así, esto el año pasado no pasaba. Hay un total abandono de FINES, lo que nos preocupa. Además tampoco nos dejan usar los baños cuando hay recreo de los chicos de la secundaria, como si fuéramos violadores. Yo tengo 50 años y soy diabético, y tenemos que pedir por favor para poder ir al baño, y tampoco dejan a las mujeres”, agregó.
El alumno relató que solo ellos tienen ese problema, que el resto de los cursos de FINES sí tienen aulas asignadas, pero insistió en que si hay otros salones libres deberían habilitárselos hasta tanto puedan usar el de ellos.
“Todos los cursos de FINES tienen un salón, pero el nuestro al no tener luz y no reparar nadie el problema, no. Antes nos subíamos a las mesas y tocábamos los tubos de luz y a veces arrancaban, pero ya no. Y no nos quieren prestar alguna otra aula, pese a que hay varias, por lo que tenemos que usar el pasillo para estudiar; es indignante y discriminatorio”, concluyó Videla.