El Presidente Alberto Fernández adelantó que convocará a sesiones extraordinarias al Congreso de la Nación, algo que podría suceder desde mediados de enero.
El objetivo de Fernández, aunque el temario aún no se conoció, es poder convertir en leyes una serie de proyectos que quedaron truncos a lo largo de este 2022, luego de los fuertes encontronazos entre el Frente de Todos y Juntos.
Algunos de ellos es el paquete para crear ocho universidades públicas en el país, una de ellas la de Pilar.
Luego de obtener el visto bueno de la Comisión de Educación y Presupuesto y Hacienda, el texto fue llevado al recinto en dos oportunidades, ambas en diciembre.
Pero las reuniones de Diputados naufragaron por falta de quórum, ya que Juntos por el Cambio se negó a participar.
El apoyo de un sector del radicalismo parecía que iba a alcanzar para que el proyecto se haga realidad, pero ese espacio tampoco se sentó en sus bancas.
Ante el llamado a extraordinarias, la expectativa de que la Universidad de Pilar finalmente sea aprobada volvió a crecer, aunque siempre con extrema cautela, a sabiendas de la tormentosa relación entre fuerzas que hay en la Cámara baja, donde el oficialismo no tiene los suficientes diputados para conseguir quórum.
Tras caerse el primer intento, el intendente Federico Achával, quien estuvo presente en los dos intentos para sesionar, aseguró que su gestión continuará “impulsando este sueño de la comunidad tan importante para el futuro del distrito y la zona”.
“Vamos a seguir trabajando hasta hacer que la Universidad de Pilar sea una realidad para todos y todas", destacaba el jefe comunal.
En las últimas horas, además, se sumó el pedido del Ministro de Educación de la Nación, Jaime Perczyk, quien en una entrevista con la agencia estatal Télam expuso que la "Argentina necesita expandir su sistema universitario".
En ese marco, el funcionario destacó varios proyectos, entre ellos el de Pilar, y expuso que los que se pretenden crear son “establecimientos de cercanía”.
Fuentes educativas consultadas por Télam indicaron que la oferta de universidades en relación a la cantidad de estudiantes es menor al resto de los países de la región. En la Argentina hay una universidad cada 350.000 estudiantes, mientras que países de la región tienen una cada 80.000.