Los empresarios decidieron que no circularán los coches que prestan el servicio de transporte público a la noche (de 21 a 5) y que a partir del miércoles, tampoco lo harán a la tarde (de 13 a 16). La medida afecta a todas las líneas de la 1 a la 199, que solo circulan en la Ciudad de Buenos Aires o que también cruzan el Riachuelo o la General Paz hasta el conurbano. Esto involucra a 18.500 colectivos, en los que se trasladan diariamente alrededor de 7 millones de pasajeros.
El reclamo, según el sector, es por el atraso de cerca de $ 30.000 millones por parte del Estado (mayor parte de Nación y Provincia) en el pago de los subsidios y la falta de actualización del cálculo de costos, que quedó fijado con índices de diciembre. En el medio ya hubo una inflación superior al 21%, se quejan los empresarios.
En este contexto, de acuerdo al sector, la tarifa que deberían pagar los usuarios de no existir subsidios sería de $336. La compensación del Estado es de $184 por pasajero, quien en promedio paga en el AMBA $28. Mientras que, siempre desde el análisis empresarial, un total de $124 no se pagan ni con tarifas ni subsidios, por lo que aseguran es pérdida.
“Hay una pérdida de 124 pesos por pasajero. ¿Cómo lo cubrimos? Dando un peor servicio. Se hacen menos kilómetros, no se renuevan las flotas. Si eso se mantiene en el cuerpo todo se deteriora y la gente ve que se viaja cada vez peor”, se sinceró Luciano Fusaro, de la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor.
Pese a que el costo del pasaje debería rondar los $336, el dirigente explicó a Radio Con Vos que si se compara el boleto con 2001, a precio dólar, está muy por debajo de aquel año. En ese momento el boleto estaba 1,40 dólar, es decir unos 570 pesos en la actualidad. “No es negocio tener una flota de colectivos, pero estamos hablando de un servicio público; uno no puede cerrar las persianas y dejar de funcionar”, agregó. (DIB)