En los últimos años, la Escuela Municipal de Handball no ha parado de crecer aún a costa de ciertos sinsabores en materia de resultados como los que, extrañamente, se dieron en el final de la temporada pasada.
Es que mientras en 2017 la escuela se potencia y sumó espacios y el equipo femenino tuvo una actuación superlativa a lo largo de todo el torneo de la Liga de San Miguel, la formación masculina no pudo hacer pie y terminó dejando su lugar en la Quinta división de la Federación Metropolitana de Voley.
Pese a este último hecho, el profesor Martín Umbert, máximo referente del espacio gratuito que depende de la subsecretaría de Deportes comunal, no dudó en catalogar el 2017 del handball como “un gran año”. “Hubo altibajos pero también quedó en evidencia que hay una interesante proyección, tenemos muchos chicos trabajando en el Polideportivo y la apertura del microestadio supone un hecho fundamental”, sumó.
El experimentado entrenador recordó que “el 2016 fue excelente, entre otras cosas porque ascendimos con los varones y eso fue inolvidable, pero este tuvo otro final aunque hay que tener en claro que la competencia es así y no hay que bajar los brazos”.
Repasando la temporada que acaba de consumirse, Umbert aseguró estar “muy conforme con el trabajo que se hace en la Escuela Municipal porque no solo se ha mantenido sino que lo hemos potenciado y la idea es continuar ampliando la oferta”.
En ese sentido, subrayó que “armamos la Escuela de Mini Handball que está a cargo de la profesora Camila Duhau y en pocas semanas tuvo una muy buena respuesta” y adelantó que “la idea es armar algunas escuelas en las localidades para ampliar la oferta de la Escuela Municipal de Handball, captar talento y que luego se vuelquen a la competencia central”. “Tenemos claro que si no tenemos inferiores no vamos a crecer y apuntamos a eso”, destacó Umbert, cuien comparte el trabajo docente con Duhau y Maximiliano Almirón.
Competencia
Durante 2017, el equipo de Mayores masculino tuvo continuidad de competencia en la Federación Metropolitana de Handbal (Femebal) ny el resultado final de la temporada no fue el esperado. “No fue un buen año en cuanto a resultados pero en cuanto al trabajo no estuvo mal”, puntualizo Umbert
La temporada se arrancó con algunas variantes en la conducción del equipo pero la experiencia no entregó los resultados que se esperaban. A mitad de año, Umbert volvió a tomar las riendas del conjunto, retornaron algunos jugadores que se habían ido pero no se pudo evitar la pérdida de la divisional.
Intentando rescatar lo positivo, el entrenador señalo que “volvieron jugadores que seguramente seguirán, se generaron otras cosas y por sobre todo se le dieron muchos minutos de juego a los más jóvenes, teniendo en cuenta que el objetivo central es darle chances a los chicos de Pilar.
Todo lo contrario ocurrió con el elenco femenino, que arrancó con un plantel prácticamente nuevo y se terminó subiendo al podio de la cada vez más competitiva Liga de San Miguel.
“La frutilla del postre fueron las chicas. Con un equipo casi nuevo, porque las que estaban desde hace varios años se habían ido, terminaron armando un año estupendo”, resumió Umbert. “Quedaron poquitas grandes con experiencia y se sumaron muchas jóvenes con ganas y garra, dos características que describen el equipo a la perfección. Están comprometidos en todos los detalles y eso hace que a la hora de jugar sumen por todos los lados. Es un placer dirigirlas”, amplió.
El DT habló de la “mejora que tuvieron todas las chicas en los diferentes aspectos del juego” y recordó que “jugamos con varios equipos que son superiores, a algunos les ganamos pero a todos les hicimos partido y los complicamos muchísimo”. “Traernos una medalla de la competitiva Liga de San Miguel fue fantástico, estuvo por encima de las expectativas previas pero fue totalmente merecido”, cerró.