Aunque resulta entendible que los docentes hagan reclamos, en mi opinión, éstos deberían hacerse con los niños en clase. Pero además de los paros docentes, nuestros niños pierden clases y días de comedor por falta de mantenimiento de los edificios escolares a cargo del Consejo Escolar de Pilar, especialmente por fallas en las instalaciones de gas.
Es la ley Provincial de Educación N°13.688 la que en su capítulo 19 regula el funcionamiento de los Consejos Escolares. El artículo 147 establece su competencia.- “La administración de los establecimientos educativos, en el ámbito de competencia territorial distrital, con exclusión de los aspectos técnico-pedagógicos, estará a cargo de órganos desconcentrados de la Dirección General de Cultura y Educación denominados Consejos Escolares…”- Recordemos que los Consejos Escolares son órganos colegiados, cuyos integrantes son elegidos por el voto popular, y entre las facultades más destacadas de dicho Cuerpo se encuentra la administración de personal docente y no docente, el mantenimiento de los edificios, la administración del SAE (Servicio Alimentario Escolar) y el auspicio en la formación y colaboración con las asociaciones cooperadoras.
Y es la ley 13.010, que dispone la creación del “Fondo Provincial Compensador de Mantenimiento de Establecimientos Educativos” conformado por el 25% de la recaudación por Ingresos Brutos en la Provincia de Buenos Aires, para financiar las obras del los Consejos Escolares.
Para emitir opinión sobre el estado actual, tomamos los últimos 6 años (3 de la gestión anterior y 3 de la gestión actual).
La integración política del Consejo Escolar fue la siguiente:
De 2013 a 2015 fueron 3 consejeros por el Frente Renovador y 3 por el Frente para la Victoria.
De 2015 a 2017 fueron 3 consejeros por el Frente Renovador, 2 por el FpV, y 3 por Cambiemos.
De 2017 a 2019 son 3 consejeros por el FpV, y 5 por Cambiemos.
En Pilar hay 120 establecimientos escolares bajo la órbita del Consejo Escolar, integrado por 8 miembros, y cuenta con una dotación promedio de 13 empleados, lo que suma 21 personas en total.
Una simple cuenta nos indica que si cada consejero asistiese a un edificio por día, al cabo de tres semanas se habrían visitado todos los edificios escolares y tendrían cabal información de lo que ocurre y necesita cada uno.
La asignación presupuestaria correspondiente a este Cuerpo no es, ni ha sido menor.
Para comparar, se han tomado los valores históricos publicados por la Dirección Provincial de Coordinación Municipal y se han ajustado por el IPC Congreso, constatando que el año 2013 fue en el que se dispuso de mayor presupuesto con $ 130 mil por año por edificio; en el año 2014, $ 99 mil; en el año 2015, 59 mil; en el año 2016 fue el presupuesto más bajo, $ 50 mil; en el año 2017 59 mil y este año se proyecta $ 104 mil por año por edificio, que representa el 80% de la asignación de 2013.
Realizando una suma, nos encontramos que en los últimos 6 años, el Consejo Escolar de Pilar dispondría de $ 500.000 por edificio a valores de hoy.
Cabe recordar que esta cifra se refiere al fondo para mantenimiento, que es distinto del fondo para infraestructura que envía la provincia y maneja el municipio.
El costo que tiene el Consejo Escolar para administrar un presupuesto proyectado de 12 millones es una cifra cercana a los 13 millones anuales tomando los salarios de empleados y de los 8 consejeros escolares más cargas sociales.
Desde noviembre de 2017 el Consejo Escolar dejó de administrar el SAE ( Servicio Alimentario Escolar), pero mantiene la misma cantidad de empleados. Ahora el municipio hace la administración del SAE, por lo tanto, se duplicó el trabajo y el gasto desde el lado el municipio, pero no se achicó el del Consejo Escolar.
Del presente análisis sobresalen dos conclusiones:
1.- Si bien la administración del “Fondo Provincial Compensador de Mantenimiento de Establecimientos Educativos” es importante aunque no la única tarea desarrollada, la mitad de la inversión asignada (25 millones anuales) al Consejo Escolar de Pilar, se gasta en gestión administrativa.
2.- El lamentable estado de los edificios escolares es el resultado de inacción y la falta interés de los funcionarios de distinto color político que integraron e integran el Consejo Escolar de Pilar.
Eduardo María Bisognin
UCD Pilar