Sectores de la oposición del Concejo Deliberante presentaron un proyecto de ordenanza por medio del cual buscan derogar la Tasa Covid.

Se trata de un tributo creado el año pasado por el gobierno local, con el que se financió y financia la lucha contra la pandemia, además de costear otros servicios sanitarios.

La propuesta lleva la firma de los ediles del interbloque de Juntos Inés Ricci, Flavio Álvarez, Analía Leguizamón y Jesica Bortulé, quienes apuntaron que el objeto es buscar "medidas que mejoren la economía de los vecinos de Pilar".

"Desde nuestro espacio nos opusimos de un primer momento a la aplicación de la Tasa Covid-19 por considerarla un golpe al bolsillo de nuestros vecinos. El municipio de Pilar cuenta con los recursos suficientes para hacer frente a la pandemia, con partidas presupuestarias propias y partidas de dinero que envía el gobierno nacional y provincial”, expuso Álvarez, en referencia a una tasa que promedia los 80 pesos por mes para el caso de la mayoría de las viviendas, aunque asciende considerablemente para los comercios y empresas.

“Hoy la realidad sanitaria en Pilar es otra y la aplicación de la Tasa Covid-19 es innecesaria. Por ello, nos vemos en la necesidad y en la obligación de pedir la derogación de este tributo. Consideramos que, si en la actualidad son mínimos los casos de COVID-19 en Pilar y, además, si el municipio cuenta con recursos económicos para realizar grandes festivales, se encuentra en condiciones de hacer frente a esta tasa y que los vecinos deben dejar de abonarla de manera inmediata. Vamos a defender los derechos de los pilarenses y el intendente debe disponer de medidas que contribuyan a mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos y alivianar al comerciante que aún padecen los efectos económicos de la pandemia", cerró.

La tasa

La Tasa Covid fue creada a fines del año pasado, para costear la lucha contra la pandemia.

Con los fondos recaudados se financiaron la puesta en marcha de los centros de testeo (entre ellos el del KM 46), el recurso humano, las pruebas diagnósticas, el sistema de telemédicos, la adquisición de grupos electrógenos, entre otros elementos.

También se usó para montar los centros de vacunación, e incluso para financiar otros servicios sanitarios conexos, como la constricción del Hospital Central.

Desde el Ejecutivo explicaron en su momento que la mayoría de las partidas domiciliarias abonan entre 80 y 400 pesos por mes.

También alcanza a supermercados, hipermercados y entidades financieras, por ejemplo, donde el monto a pagar se computa según niveles de facturación, cantidad de empleados que tiene y dimensiones de los locales, plantas o empresas.

No es la primera vez que la oposición pide que se anule el tributo. A fines de abril de este año insistieron en que se deje de percibir, al tiempo que desde el gobierno defendieron la medida.

De hecho, en esos días habían manifestado que cuando aún no estaba creada la Tasa, se erogaron alrededor de 3 mil millones de pesos para comprar testeos, poner en funcionamiento los centros de diagnóstico, sostener el sistema de telemédicos, y equipar las áreas de aislamiento, entre otros aspectos relacionados con la pelea contra el coronavirus.
"La mayoría de los contribuyentes pagan entre 80 y 400 pesos por mes, cuando solo un testeo sale 7 mil pesos", compararon en aquel momento desde el oficialismo.