Los nuevos contagios por coronavirus en el país y Pilar siguen cayendo con fuerza desde hace varias jornadas, luego del tsunami de infecciones que se dieron en las primeras tres semanas de enero.

El retroceso de la tercera ola, incluso, se ve en un menor ritmo de ingresos hospitalarios y en una caída sostenida, aunque aún en valores altos, de la positividad.

No obstante, desde la Secretaría de Salud de Pilar su titular, Hernán Galimberti, volvió a apelar a la cautela, al tiempo que indicó que gracias a la vacunación la feroz trepada de positivos no se trasladó en esa misma medida en cuadros graves y decesos.

“La curva (de contagios) está en descenso luego del pico muy alto en diciembre y enero. Aún en niveles altos al igual que en otras partes del mundo. Sin embargo, la vacunación genera una barrera para prevenir los casos graves”, expuso Galimberti en contacto con el programa Agenda Propia (105.9).

“El uso de hospitales aumentó levemente en comparación con lo que se veía en noviembre y diciembre, pero no ha sido tensionado ni tiene nada que ver con lo que vivimos en la primera  o segunda ola. Hay consultas, pero el nivel de camas no ha sido tensionado para nada”, insistió.

No obstante, el funcionario volvió a apelar a la cautela a la hora de indicar si, esta etapa, podría ser la predecesora del fin de la pandemia.

“No podemos decir aún que la pandemia terminó. Los casos son altos, aunque con una variante leve (por ómicron). Hay circulación viral, es apresurado decir que ha finalizado, hay que seguir siendo muy prudentes. Aprendimos mucho a comportarnos ante este virus, pero es apresurado para decir que ha finalizado”, cerró.

Casos

De acuerdo a datos oficiales computados hasta el 6 de febrero, últimos disponibles al cierre de esta nota, los casos por coronavirus en Pilar se mantienen en franco descenso.

La media de casos por jornada, para una ventana móvil de siete días, disminuyó a 305, el valor más bajo desde el 1 de enero.

Mientras que la incidencia acumulada para 14 días (casos cada 100.000 habitantes informados en ese período) bajó casi 160 puntos y se ubicó en 1.854, el menor desde el 6 de enero.

Los cambios en los criterios de testeo, donde solo se somete a pruebas a mayores de 60 años o a personas con comorbilidades, lógicamente empujan los niveles hacia abajo.

No obstante, hay indicadores que muestran que en efecto la tercera ola está cediendo.

Por un lado, la positividad sigue en descenso, es decir el porcentaje de personas que se someten a pruebas y dan positivo. Tras tocar un máximo  promedio de 62,5%, hace una semana, actualmente se ubica en 45.38%. Aún en valores altos, pero en clara tendencia hacia la baja.

Otro parámetro tiene que ver con los ingresos hospitalarios. Desde el comienzo de la tercera ola, el 21 de diciembre del año pasado, se informó que 69 personas necesitaron ser atendidas en hospitales. De las cuales la mayoría, 43, se dieron hasta el 17 de enero. Y el resto, es decir 26, del 18 de enero al 6 de febrero.

Desde el comienzo de la pandemia se reportaron en Pilar 87.365 afectados, se recuperaron 83.940, y hubo que lamentar 882 muertes a causa del covid-19.