En la mañana de este jueves y tras un extenso debate, el Concejo Deliberante de Pilar aprobó por mayoría el presupuesto municipal para el año que viene.
En el marco de la sexta sesión ordinaria, que se desarrolló de manera virtual, los y las ediles avalaron el cálculo de ingresos y egresos que prevé una inversión en las diferentes áreas comunales de 16.900 millones de pesos.
El debate se extendió por tres horas y media donde ediles del Frente de Todos señalaron que la herramienta "garantiza derechos para los más vulnerables" al tiempo que destacaron la inversión que se destinará a salud, educación, obra pública y seguridad.
Mientras que por parte de la oposición se alzaron críticas al proyecto con varios concejales que reclamaron, entre otros ítems, que detallen las obras que se van a ejecutar, e incluso con varios que decidieron abstenerse de votarlo, además de plantear que la herramienta esta basada "en una fuerte presión fiscal".
La jefa del bloque del Frente de Todos, Lourdes Filgueira, señaló que el presupuesto "muestra el municipio en el que queremos vivir y refleja una mirada de gobierno, de un proyecto político convencido de un Estado que garantiza derechos".
Además consideró que en la herramienta que envió el Ejecutivo "hay una coherencia política" y enumeró por ejemplo "la decisión de inversión de más de 2.500 millones de pesos en Desarrollo Social, en los más de 4.200 millones de pesos para salud o los 2.500 millones de seguridad".
"Esa decisión de invertir es la voluntad política de transformar, de garantizar que cada familia tenga un plato de comida en la mesa, que pueda acercarse a una sala de atención primaria y ser atendida por un médico, recibir una herramienta de trabajo para emprender un oficio, o de estudiar en una escuela o en una casa de la cultura”, amplió Filgueira.
Por su parte, el concejal Juan Pablo Roldán dijo estar "orgulloso de presentar un presupuesto que interpela a la comunidad, que tiene que ver con la realidad" y consideró que se trata de un expediente "objetivo que refleja la necesidad de hacerse cargo de los problemas".
"Venimos de cuatro años muy difíciles, con endeudamiento, destrozaron el tejido social y productivo, algo muy difícil de reconstruir, pero sabemos cuál es el camino. Este presupuesto es una herramienta fundamental para sostener las políticas que benefician a los vecinos de Pilar y que permiten que el Estado los cuide”, dijo Roldán.
Sin embargo, desde el bloque de Juntos por el Cambio, la concejal Analía Leguizamón mostró su oposición y dijo no estar de acuerdo "con los medios que se usarán para concretar el presupuesto porque dañan los bolsillos de los vecinos".
"Se prevén 16.900 millones, y no sabemos cómo vamos a llegar a esa recaudación. Lo que sí sabemos es que el intendente recurre a la manera menos virtuosa y creativa para hacerse de más recursos: aumentando brutalmente la carga impositiva para los pilarenses", expuso Leguizamón.
La edil también rechazó, en ese contexto, las nuevas tasas que se crearán y que se votarán la semana que viene. Dijo así, que "este es un presupuesto que cuida poco y mal a los pilarenses" y tildó el texto de "esquizofrénico".
"Este es un presupuesto esquizofrénico. Por un lado plantea que somos Suiza para recaudar, pero para gastar señala que estamos en el peor de los infiernos y todo es emergencia", completó Leguizamón quien por último reclamó que en el expediente "no figuren partidas para el nuevo Hospital de Pilar".
Esa mención le valió la respuesta del concejal Iván Giordano quien dijo sentirse "sorprendido" por el pedido de la opositora. "Le recuerdo que en 4 años de gestión de Cambiemos se invirtieron cero pesos para ese hospital, que además querían convertir en un estacionamiento privado", disparó.
El edil completó que con el presupuesto va a haber "una inversión en obras públicas muy importantes" y enumeró que "se va a terminar la Ruta 25, obra que Cambiemos dejó abandonada; Pilar va a tener su primer paso bajo nivel de la historia; la extensión del Belgrano Norte al Parque Industrial y muchas obras más destinadas a mejorarle la vida a los pilarenses".
La presentación del presupuesto no dejó convencida a la concejal Jesica Bortule, de Juntos por el Cambio, quien también rechazó la creación de nuevas tasas. "El proyecto es contradictorio, plantean una mayor recaudación cuando la gente va a estar más ajustada económicamente. Y agregan dos nuevas tasas para seguir castigando los bolsillos de los pilarenses", rechazó.
También enumeró escasos montos que se le asignan a determinadas áreas como Escuelas Municipales; Deportes, Adultos Mayores, Juventud y Discapacidad. Y cerró que según su mirada, el presupuesto "deja mucho que desear".
Desde Comunidad Pilarense, en tanto, la concejal Inés Ricci también apuntó al presupuesto destinado a Discapacidad y se quejó por "no haber tenido oportunidad de diálogo con funcionarios de Hacienda".
Su compañero de banca, Flavio Álvarez también mencionó que "quedaron dudas sin poder aclarar" y rechazó gastos en alquiler de fotocopiadoras, unos 17 millones, y los ítems no especificados y mencionados como "otros servicios".
A ello le sumó críticas al aumento de tasas y a la creación de la denominada "Tasa COVID". "Esa tasa nueva no es más ni menos que arancelar la salud pública de los pilarenses", expuso el concejal.
Finalmente y para cerrar el debate, el concejal oficialista Silvio Rodríguez, planteó que asumieron "un municipio que andaba a gas y lo pasamos a nafta", al tiempo que reflexionó que el presupuesto llega "para cambiar la historia de Pilar".
"Estamos convencidos de nuestro proyecto político. Estamos tratando un presupuesto que cambiará a Pilar”, cerró Rodríguez.
Tras la sesión de este jueves, ahora los ediles volverán a reunirse la semana que viene en a Asamblea de Concejales y Mayores Contribuyentes en la que se tratará la suba de tasas. Esa reunión está pautada para el 18 de noviembre y se realizará de manera presencial en el predio del Instituto Carlos Pellegrini.