Propietarios de albergues transitorios de Pilar pidieron a autoridades municipales poder volver a funcionar, en medio de un parate que ya lleva casi 8 meses.
Los dueños de los establecimientos Avectuá, La Embajada, Ruta 26, Sweet, Arrumacos y Le Comete mantuvieron un encuentro con la secretaria de Desarrollo Económico, Claudia Juanes, donde expusieron la imperiosa necesidad de reabrir, y entregaron protocolos a aplicar para evitar contagios de coronavirus.
Los dueños de los albergues, además, aseguraron que la actividad es de bajo riesgo, ya que la gente concurre mayormente en autos, no hay espacios comunes, y las medidas de higiene ya están incorporadas.
"Fue una buena reunión, donde además estuvo presente un referente gremial. Explicaron que de la actividad dependen unas 100 familias de manera directa, donde la mayoría de los trabajadores son mujeres, un 80%", explicó Juanes a Pilar de Todos.
"Tienen baja cantidad de habitaciones, unas 25 en promedio por hotel, no hay áreas comunes, la gente no se cruza, no es un lugar de encuentro social sino íntimo. Además, no hay contacto entre los clientes y el personal, y las medidas de higiene y profilaxis que aplican ya son muy rigorosas y extremas anteriores a la pandemia", agregó Juanes.
Los dueños de los albergues, que hasta el momento lograron mantenerse a flote mediante los programas de asistencia ATP, o créditos para PyMES e incluso el plan Comercios Cuidados, indicaron que necesitan volver a reabrir.
"También nos explicaron que hay varios municipios de la región que ya están trabajando, lo que los perjudica porque la gente va hacia esos lugares", añadió la funcionaria, aunque aclaró que las reaperturas dependen de normativa provincial.
No obstante, los propietarios de los locales creen que en las próximas semanas podría haber novedades favorables, y miran el 8 de noviembre con interés, ya que en esa fecha vence la actual fase en la que se encuentra Pilar.