El Secretario de Educación de Pilar, Damián Espíndola, salió al cruce de las y los concejales de la oposición que la semana pasada pidieron mejoras en la calidad de los alimentos del Servicio Alimentario Escolar (SAE) y que los menús se preparen dentro de cada institución.
En ese sentido, el funcionario explicó que el SAE «ya volvió a ser presencial» luego de que en los momentos más complejos de la pandemia se suspendiera y reemplazara por la entrega de alimentos a las familias.
En una entrevista que concedió al programa radial Agenda Propia de FM Estudio 2 (105.9), Espíndola se mostró ofuscado por los requerimientos de las y los ediles opositores quienes tradujeron los pedidos en un proyecto que ingresaron al Concejo Deliberante, iniciativa que contó con el apoyo de los consejeros escolares también de la oposición.
«El SAE ya era presencial. Lo que pasa es que hay que invitar a algunos consejeros de la oposición a que recorran las escuelas. Si lamentablemente no saben que el servicio es completo y universalizado, es triste porque significa que no recorren las escuelas y no están a tono con la realidad educativa», disparó Espíndola.
Además agregó que le «preocupa mucho que la oposición salga con falacias» y apuntó a que sería «importante que estén acompañando el inicio de ciclo lectivo sin importar partidos políticos».
Las críticas de Espíndola continuaron ya que además acusó a los opositores de exigir calidad «cuando son los que desfinanciaron a la educación pública», en relación a las políticas aplicadas durante el gobierno de Cambiemos.
«Me es muy gracioso cuando algunos hablan de calidad de educativa y son los que desfinanciaron la educación pública. Nuestro gobierno, con inversión como la del plan de obras para Pilar, con el anuncio de entrega de libros para los estudiantes, o la llegada de las netbooks, va a hacer que podamos tener alumnos formados y preparados para el mundo del trabajo o para la universidad», cerró el funcionario al tiempo que invitó a los ediles a recorrer los establecimientos: «Nos sentimos orgullosos de lo que se llevan nuestros pibes a la casa, que no son solo dos mandarinas», concluyó.